Los orientan a detectar víctimas de tráfico humano
Imparte UTEP curso a trabajadores de la salud para identificar y apoyar a sobrevivientes de trata sexual y laboral
Muchas veces los trabajadores de la salud tienen contacto, sin saberlo, con víctimas de tráfico humano en salas de urgencias y clínicas médicas. El que no estén entrenados para identificar a estas personas representa una oportunidad perdida de encauzarlas a las autoridades correspondientes.
Es por eso que el Colegio de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en El Paso impartió este semestre un curso gratuito de entrenamiento para 102 trabajadores sociales, estudiantes de posgrado en Trabajo Social, enfermeras y profesionistas de la salud mental y pública para identificar y ofrecer ayuda a víctimas y sobrevivientes del tráfico sexual y laboral.
Ofrecido por el Departamento de Salud y Servicios Humanos federal (DHHS), la Administración para Familias y Menores y SOAR (Para. Observa. Pregunta. Responde al Tráfico Humano), el curso ayuda a los proveedores del cuidado de la salud y de servicios sociales a identificar a víctimas de tráfico humano y aprender cómo intervenir de manera segura.
En un estudio del 2014, en los Anales de la Ley de la Salud, se encontró que el 87.8 por ciento de los sobrevivientes del tráfico sexual reportó haber entrado en contacto con alguien dentro del sistema de salud, mientras permanecían bajo la influencia de un proxeneta o un empleador.
‘Todos necesitamos ser educados, debido a que, al menos que nos detengamos, observemos, y respondamos, bien podríamos estar trabajando con víctimas o sobrevivientes del tráfico humano sin saberlo’, dijo la doctora Eva Moya, decana asociada del Colegio de Ciencias de la Salud y profesora asociada de Trabajo Social. ‘La mayoría de nosotros interactuamos con otras personas, ya sea dentro de la fuerza laboral, en el ámbito de trabajo, en un hospital, o en cualquier lugar dedicado a la atención médica, y queremos estar educados en cómo detener una de estas situaciones, observando y respondiendo ante potenciales víctimas de tráfico humano’.
Empleadas domésticas son víctimas
El tráfico humano es un delito que tiene que ver con la explotación de una persona ya sea por medio del trabajo forzoso por medio del comercio de actos sexuales por la fuerza, fraude o coerción.
Mientras que las estadísticas varían, la Organización Internacional del Trabajo estima que hay 18.7 millones de individuos a nivel mundial que están siendo explotados por individuos o empresas. De estos, 4.5 millones son víctimas de la explotación sexual forzada, y 14.2 millones son víctimas de la explotación por medio del trabajo forzado en industrias, tales como la agricultura, construcción, el trabajo doméstico o la manufactura.
En Texas, el trabajo doméstico era una de las primordiales industrias del tráfico laboral, de acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre el Tráfico Humano. Las víctimas de tráfico humano, incluyendo menores, adolescentes, hombres y mujeres, por lo regular son difíciles de identificar debido que usualmente estas personas no se ven a sí mismas como víctimas, razón por la que tampoco buscan ayuda.
‘Las víctimas están traumatizadas por la experiencia y necesitan ser protegidas de sus traficantes’, dijo el profesor de Trabajo Social de UTEP, Mark Lusk, quien representa al Colegio de Ciencias de la Salud en la Fuerza Táctica contra el Tráfico Humano de El Paso. El grupo es una iniciativa entre la Policía y los servicios sociales en El Paso para detectar y proveer servicios a las víctimas de tráfico humano y procesar a los traficantes.
Para mostrar algunos ejemplos de fuerza, fraude o coerción, el facilitador de SOAR presentó estudios de casos de experiencias reales de tráfico humano, los cuales ayudaron a los participantes a reconocer las señales de alerta de potenciales víctimas. Estas incluyen: • Síntomas de abuso físico o trauma • Una actitud temerosa o sumisa • La presencia de una persona que no quiere dejar a la víctima sola con terceros.
El entrenamiento también ofrece estrategias para interactuar con una potencial víctima de tráfico humano, ofreciendo confianza y haciendo preguntas muy específicas sobre su experiencia si llegan a surgir ciertas señales de alerta.
Permanecerán vigilantes
Al final de la sesión, los participantes identifican recursos locales, estatales y nacionales de servicios para víctimas de tráfico humano, tales como el Centro de Esperanza Paso del Norte, una organización local que encabeza iniciativas contra el tráfico humano en la región por medio del enlace, la educación y servicios a las víctimas.
Jessica Spohn, una estudiante del programa de la maestría en Trabajo Social, no sólo aprendió a ver el tipo de señales de alerta en una potencial víctima, sino que también obtuvo una lista de recursos para solicitar ayuda para las víctimas de tráfico humano.
‘Creo que la parte más importante de este entrenamiento, ya que aplica para mi carrera a futuro como trabajadora social en salud pública, es que uno nunca sabe con quién se está trabajando, alguien que podría ser una persona traficada, y no hay lugar para hacer suposiciones’, dijo Spohn, también con un posgrado en salud pública.
Al final del entrenamiento, a los participantes se les pidió compartir su conocimiento sobre el tráfico humano con otros proveedores de salud y servicios sociales.
Si usted cree que tiene información sobre una potencial situación de tráfico humano, repórtela al Centro Nacional de Información sobre el Tráfico Humano al teléfono (888) 373-7888, es gratis.