Millones en bonos entran a votación para proyectos de NM
Albuquerque, N.M. — Quedará en manos de los votantes de Nuevo México el aprobar más de 186 millones de dólares en bonos de obligación general para rendir apoyo a todo tipo de proyectos, desde centros para adultos mayores y escuelas, hasta la construcción de un nuevo laboratorio estatal de criminología.
Aquellos a favor dicen que el financiamiento es de suma importancia para terminar proyectos que están en obra negra, ahora que Nuevo México afronta una crisis presupuestal que ha obligado a los legisladores y a la gobernadora, Susana Martínez, a tener que reducir gastos.
Tan sólo esta semana, la gobernadora firmó una legislación que fue aprobada durante una sesión especial para reducir el financiamiento destinado a universidades y a la mayoría de las dependencias estatales, mientras que Nuevo México espera poder recuperarse en el mercado del gas natural y el petróleo y encontrar nuevas maneras de aumentar los ingresos para financiar los servicios del gobierno.
La Universidad Estatal de Nuevo México (NMSU), la cual tuvo que eliminar docenas de empleos a principios de este año, estaba lista para realizar la más reciente ronda de recortes, pero funcionarios de alto rango reconocieron el martes que aún se avecina un periodo de incertidumbre para el próximo año fiscal.
El rector de NMSU, Garrrey Carruthers, dijo que los actuales problemas presupuestales del estado son temporales, pero que si se obtiene el apoyo de los votantes para los bonos propuestos, esto podría traer beneficios a largo plazo para el sistema de educación superior del estado.
“El problema es que hemos estado utilizando demasiado dinero de primera instancia para tapar las fisuras en el presupuesto del estado. Es por eso que en NMSU hemos estado rediseñando la universidad para no tener que lidiar con esto a futuro”, dijo.
Si los votantes aprueban los cuatro bonos que serán puestos a votación este año, el Consejo Financiero Estatal estima que los propietarios pagarán 9.34 dólares por cada 100 mil dólares del valor catastral de una propiedad para pagar los bonos por el transcurso de la próxima década. Esa es la misma cantidad catastral que los propietarios tenían en el 2015.
Los bonos son puestos a votación por separado. Si los votantes rechazan los cuatro, los impuestos a la propiedad disminuirán por la misma cantidad y los proyectos no recibirán financiamiento.