Fincan cargos a 61 por estafar a miles de personas
Se trata de una llamada aterradora y es familiar para muchos miles de estadounidenses.
Los que llaman se hacen pasar por agentes de impuestos e inmigración y amenazan con arrestar, deportar o aplicar otros castigos, a menos que se les envíe dinero para ayudar a aclarar lo que ellos aseguran se trata de una orden de deportación o para cubrir supuestos impuestos sobre la renta que no han sido pagados.
El Gobierno señaló que se trata de una estafa que ha afectado a por lo menos 15 mil personas que han desembolsado más de 300 millones de dólares.
En su primera intervención de este tipo en todo el país, el Departamento de Justicia anunció este jueves que fincó cargos en contra de 61 acusados en Estados Unidos y en el extranjero en relación con las operaciones de un call center que tenía su sede en India.
Mientras los agentes se esparcieron por todo el país para llevar a cabo los arrestos, oficiales en Washington desean alertar al público acerca de que las llamadas son parte de la estafa.
‘El Gobierno de Estados Unidos no opera de esa manera’, comentó la asistente del procurador general Leslie Caldwell, jefa de la División Penal del Departamento de Justicia. ‘Nosotros nunca exigiríamos dinero a través de tarjetas de prepago. Las agencias del Gobierno de Estados Unidos no exigen pagos inmediatos para evitar la deportación o el arresto’.
La acusación, que fue emitida la semana pasada en Houston, le hizo cargos a los acusados –que incluyen cinco call centers por delitos que incluyen el fraude electrónico, lavado de dinero y por hacerse pasar por un oficial de Estados Unidos–.
Autoridades emitieron nueve órdenes de aprehensión en ocho estados y arrestaron a 20 personas en esta investigación internacional de fraude y lavado de dinero.
Aunque las llamadas podrían parecer obviamente falsas, oficiales dijeron que a personas inteligentes y exitosas también las han engañado. Las personas que llaman utilizan información sobre sus víctimas que han obtenido a través del Internet para presentar una fachada de autenticidad y el número que aparece en el identificador de llamadas parece que proviene de una legítima agencia gubernamental estadounidense.
Los fondos que se obtienen de la extorsión son blanqueados a través de transferencias electrónicas o tarjetas de débito prepagadas.
Entre las víctimas está una mujer de edad avanzada de San Diego que entregó 12 mil 300 dólares después que fue amenazada con arrestarla si no pagaba una sanción por violaciones fiscales ficticias.
‘Los estafadores de ese caso y de muchos otros son convincentes. Son amenazantes e implacables al acosar a sus víctimas’, comentó Bruce Foucart de la Unidad de Investigaciones de Seguridad Interna del Departamento de Inmigración y Aduanas.
‘Se expresan como una autoridad y dejan aterradas a las víctimas’.
En otra estafa similar realizada por un call center, autoridades en India dijeron a principios de este mes que arrestaron a 70 personas y están interrogando a cientos más.
Los extorsionaban con cobros de supuestos impuestos y falsas órdenes de deportación