Sufre estado para retener a sus maestros
Albuquerque, NM – Los educadores de Nuevo México están considerando irse del estado, o dejar su profesión de una vez por todas. El Instituto de Políticas del Aprendizaje (LPI) —instituto no partidista de expertos con base en San Francisco—encontró que Nuevo México tiene el segundo índice más alto de deserción de maestros en la nación.
Del año académico 2011-2012 al 20122013, 23.2 por ciento de los educadores del estado abandonaron sus escuelas o la línea de trabajo — nueve puntos porcentuales arriba del promedio nacional. Solamente Arizona calificó peor, con 23.6 por ciento.
Al otro lado del espectro, el índice de Rhode Island fue de 7.4 por ciento.
Ellen Bernstein, presidente de la Federación de Maestros de Albuquerque, declaró que no le sorprenden las desalentadoras cifras de Nuevo México.
Bernstein culpa el alto índice de rotación a políticas como pruebas y evaluaciones a los maestros, y a los grados escolares.
“Escucho todos los días a maestros que platican por qué ya no pueden continuar”, comentó Bernstein. “Escucho todos los días a maestros que dicen ‘me encanta dar clases pero detesto mi trabajo’”.
Hanna Skandera, secretaria estatal de Educación, opinó que la raíz del problema es “colocar a los maestros en el lugar correcto” en los empleos adecuados.
“Definitivamente tenemos trabajo por hacer, pero tenemos un plan y un rumbo”, dijo.
Resultados mixtos
En términos generales, el estudio del LPI —“¿Se aproxima una crisis en la enseñanza?: La oferta, demanda y escasez de maestros en Estados Unidos”— pinta un escenario mixto para los maestros de Nuevo México.
La Tierra del Encanto califica bien en diversidad, pero muy pobremente en camaradería en la escuela y percepción de seguridad en el empleo. Los sueldos de los maestros también son bajos comparados con los de otros estados, pero se consideran altamente competitivos comparados con otros empleos en el estado.
Por el lado malo, Nuevo México calificó sexto en “inseguridad en el empleo relacionada con las pruebas”, por debajo de Indiana, Florida, Rhode Island, Tennessee y Luisiana. Veinte por ciento de los maestros de Nuevo México “están muy de acuerdo” en que los resultados de las pruebas podrían afectar negativamente sus empleos.
El Departamento de Educación Pública da a los resultados de las evaluaciones, incluyendo la de la Sociedad para la Evaluación de Preparación para la Universidad y las Carreras (PARCC), la mitad del peso en la evaluación de un maestro.
La Federación de Maestros de Albuquerque y la Federación Americana de Maestros de Nuevo México demandaron para frenar el sistema, alegando que es injusto y poco confiable.
En diciembre, dichos sindicatos lograron un mandato que impide al PED usar las evaluaciones para decisiones de promociones.
Skandera ha argumentado que ella está responsabilizando a los maestros y haciéndolos mejorar.
Otra estadística deprimente es que los maestros reportaron baja “colaboración”, una medida del esfuerzo cooperativo entre el personal. Solamente el 30.4 por ciento opinó que sus escuelas eran lugares de trabajo en equipo en una encuesta del 2012 citada por LPI, comparado con un 38 por ciento a nivel nacional, el segundo peor solamente por debajo de Maryland.
Además, los sueldos iniciales de los maestros de Nuevo México son comparativamente pequeños — 31 mil 960 dólares en promedio en el 2013, comparados con el promedio nacional de 36 mil 141.
Hubo algunas cosas buenas en el reporte
Nuevo México empató por el sexto lugar en sueldos competitivos, y recibió una calificación de 78 basada en varios factores, mientras que la calificación nacional promedio es de 74.