CAE PRESUNTO ASESINO DE POLICíA EN SAN ANTONIO
Austin– El lunes se desató una cacería de un hombre en Texas para aprehender al sospechoso de la muerte a tiros de un detective veterano de la Policía en lo que las autoridades dicen fue uno de varios ataques dirigidos a agentes de la Ley en varios estados.
La búsqueda dio como el resultado el arresto de Otis Tyrone McKane de 31 años, como presunto responsable del homicidio del agente Benjamin Marconi de 50 años.
El agente de San Antonio así como oficiales de Missouri y Florida estaban realizando tareas rutinarias el domingo cuando se convirtieron en víctimas de la violencia. El detective estaba escribiendo una boleta de infracción después de parar un vehículo cuando lo mataron a tiros en su patrulla a eso del mediodía del domingo afuera de la estación de policía. En San Luis, Missouri, un sargento de la Policía recibió dos balazos en la cara la tarde del domingo mientras estaba dentro de su vehículo oficial. Se espera que el sargento sobreviva.
Otros oficiales de Policía fueron baleados la noche del domingo durante paradas de tráfico en Sanibel, Florida, y Gladstone, Missouri, pero las autoridades no han sugerido que fueron ataques dirigidos a alguien en específico. Estos tiroteos ocurren a menos de cinco meses de que un veterano militar afroamericano asesinara a cinco oficiales blancos durante una protesta en Dallas —el día más mortífero para las fuerzas policiacas de Estados Unidos desde el 11 de septiembre del 2001. El tema racial fue un factor en el ataque de Dallas, pero la Policía no sabe aún si ese fue también un factor de cualquiera de los ataques del domingo. En San Antonio, la Policía reporta que el sospechoso es afroamericano y el oficial era blanco. En San Luis, el sospechoso era afroamericano. La Policía no ha informado la raza del oficial herido.
El domingo el jefe policiaco de San Antonio William McManus identificó al agente asesinado el domingo como Benjamin Marconi, de 50 años y con 20 de antigüedad en la corporación.
McManus señaló no creer que el sospechoso esté relacionado de manera alguna con el automovilista original a quien se marcó el alto, sin que se haya identificado el móvil.
En rueda de prensa efectuada ayer por la mañana, McManus indicó que Marconi fue atacado por ser agente de policía.
“Creo que el objetivo era el uniforme y la primera persona que apareció fue la primera persona a la que el sospechoso puso en la mira”, dijo a reporteros.
En las cámaras de video tomado aproximadamente cuatro horas antes de que Marconi fuera baleado se aprecia al sospechoso en la estación central de la policía de San Antonio. El sospechoso hizo una pregunta a un empleado pero se retiró antes de recibir la respuesta, informó McManus, quien rehusó dar a conocer lo que el hombre preguntó.
“No sé por qué estaba en la estación. Tenemos varias ideas”, dijo.
El jefe policiaco de San Luis Sam Dotson no dio el nombre del agente de 46 años de su corporación baleado el domingo en la cara, pero señaló tratarse de un hombre casado y padre de tres hijos que llevaba cerca de 20 años en la corporación.
“Este oficial iba manejando y fue emboscado por alguien que le apuntó desde el interior de un vehículo y rompió la ventana de la patrulla”, dijo Dotson durante conferencia de prensa. Ayer dicho agente salió de alta del hospital.
El sospechoso era buscado para interrogarlo acerca de recientes delitos violentos entre los que se cuentan varios atracos, un robo vehicular a mano armada y quizá un homicidio, informó Dotson, quien no entró en pormenores. La Policía señaló que en el lugar de los hechos se recuperó el arma del sospechoso.
“Creemos que sabía que lo habíamos relacionado con esos delitos y que lo estábamos buscando”, dijo Dotson. “Por eso atacó con agresión a un agente policiaco”.
La Policía señaló que posteriormente el sospechoso fue abatido durante un enfrentamiento con agentes. No se dio a conocer el nombre del sospechoso, pero Dotson informó que era afroamericano y nació en 1997.
El domingo por la noche por lo menos otros dos policías fueron baleados en otras ciudades, aunque no estaba claro si estos incidentes constituyeron ataques donde se tuviera a policías en la mira.
Un agente del departamento de policía de Gladstone, Missouri, cerca de Kansas City, fue baleado mientras que el sospechoso murió abatido por unos agentes. Ayer la policía de Gladstone informó que el oficial, cuya identidad no se dio a conocer, ya salió de la cirugía y se espera se recupere.
En Sanibel, Florida, un agente fue herido de bala en el hombro mientras efectuada una revisión vehicular, recibiendo atención médica en las lesiones y siendo dado de alta.
El 7 de julio, Micah Johnson disparó con consecuencias fatales a cinco oficiales que habían estado trabajando en el centro de Dallas para mantener la paz durante una manifestación por los casos de hombres afroamericanos baleados fatalmente por policías en Minnesota y Louisiana. Diez días después de ese ataque, en Baton Rouge un hombre con pasamontañas armado con dos rifles y una pistola mató a tres agentes cerca de un minisúper y una gasolinera. Y este mes, en la región de Des Moines, Iowa, dos policías fueron baleados a muerte en el interior de su patrulla durante ataques independientes tipo emboscada.
“Siempre resulta difícil, especialmente en estos días y esta época cuando alrededor del país se tiene en la mira a los policías”, dijo McManus.
El gobernador texano Greg Abbott calificó la muerte de Marconi como un “terrible acto de violencia”. Abbott manifestó en comunicado que “los ataques contra los agentes policiacos no se tolerarán en Texas y deben responderse con justicia presta”.