Paseños, en la mira de ICE
Ante la ratificación de las nuevas directrices para elevar la seguridad fronteriza por parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), activistas y expertos locales advirtieron que el propósito del Gobierno es desalentar la migración de personas sin documentos que acrediten su estadía produciendo agresivas deportaciones masivas a través de una “agenda antiinmigrante”.
La administración Trump considera que la población inmigrante es una “amenaza para los trabajadores y la soberanía de los estadounidenses” y por lo tanto se pretende reducirla a su mínima expresión dijeron los entrevistados.
La persecución de inmigrantes ha aumentado en las últimas semanas, provocando protestas en todo el país, por lo que activistas sugieren a quienes están en situación vulnerable acercarse con un abogado o asociación civil especializada en inmigración.
La guía firmada por el general John Kelly, secretario de Seguridad Interior, está dirigida a los agentes de Inmigración a través del país con el objetivo de capturar a inmigrantes sin documentos, realizar redadas para deportarlos de manera acelerada y facultar a autoridades locales para realizar detenciones.
De la misma manera criminaliza a los padres y a cualquier persona que ayuda a traer niños sin documentos al país y así mismo negar las solicitudes de asilo en las etapas iniciales del proceso.
Expertos y activistas en contra
Fuentes en conocimiento del borrador aseguraron ayer que la meta del nuevo instructivo es elevar el nivel de exigencias en las evaluaciones iniciales de la petición de asilo, temiendo que un incremento rápido en las deportaciones rebase los centros de detención y produzca sobre población en dichas instalaciones creándose un estado de emergencia.
Los nuevos lineamientos, contenidos en un borrador con fecha 17 de febrero, conducen a que se apruebe sólo a solicitantes con buenas posibilidades de obtener el asilo, pero no entrega criterios específicos para establecer miedo creíble de persecución en el país de origen si son enviados de regreso, lo que podría causar violaciones a los derechos fundamentales de las personas involucradas explicaron los expertos.
La guía instruye a “obtener toda la información relevante” para determinar “miedo creíble” de persecución si el solicitante es devuelto a su país, el primer obstáculo de los migrantes en la frontera entre EU y México que piden asilo.
Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR) en El Paso, dijo que le preocupaba que gracias a las directivas del gobierno los agentes migratorios ahora se sentían con el poder y la autoridad de violar los derechos humanos de los migrantes.
“Estamos en una temporada de cacería contra los migrantes. Esa nueva guía pone a la comunidad inmigrante como objetivo de una política policiaca anti-inmigrante. Es muy desafortunado porque se concretiza la expansión de la criminalización de inmigrantes haciendo que cualquier persona se convierta en prioridad de deportación”, dijo García.
El director de BNHR mencionó además que la eliminación de la política migratoria de “Catch and Release”, que permitía a personas capturadas sin documentos legales ser liberadas de manera condicional hasta el día de su audiencia, le alarmaba puesto que ahora a muchos inmigrantes no se les iba a permitir gozar de su derecho de tener un debido proceso, con la representación legal adecuada y presentándose en una audiencia ante un juez, porque las autoridades iban a procesar deportaciones de manera acelerada.
“La captura y detención de inmigrantes de manera masiva se prestará también para que muchos pasen largas temporadas en los centros detención de inmigración y se presente sobrecupo y hacinamiento en dichos lugares”.
Cuando los centros de detención registran sobre-cupo los cientos de inmigrantes que son retenidos ahí permanecen en pésimas condiciones por largas temporadas, reveló García.
Para Tony Payan, director del Centro México del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad de Rice, para implementar la ideología nacionalista de Trump, el primer enfoque es entonces los migrantes mas vulnerables, mientras reconstruye su fortaleza norteamericana, sin embargo para el experto esa premisa es imposible de implementar puesto que los mayores problemas que enfrenta el país son globales.
“La situación actual es parte de la traducción de un discurso de campaña en algo concreto. Es materializar promesas de campaña”, dijo Payán.
Francisco Llera, analista y profesor de la Universidad de Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) considera que la persecución de inmigrantes impuesta por Trump provocará el éxodo masivo de mexicanos a su país de origen.
Prevé en México un periodo de crisis y de transición a corto plazo en el mercado laboral y la economía ante la llegada de mexicanos deportados, sin embargo a largo plaza se puede diversificar la economía de las ciudades fronterizas.
Omar Jadwat, director de la Unión de Libertades Civiles (ACLU) aseguró a través de un comunicado que “estos memorandos confirman que el gobierno de Trump está ansioso por dejar a un lado el debido proceso, la decencia humana y el sentido común mientras implementa una agenda anti-inmigrante radical”.
“A pesar de los ataques los inmigrantes y sus aliados están enfrentando a Trump con éxito y no dejaremos que sus peligrosas amenazas anti-estadounidenses se conviertan en realidad”.
Marielena Hincapie del National Immigration Law Center (NILC) aseguró que las directrices migratorias de la administración Trump no tienen sentido y parecen incomprensibles cuando se analiza cada una de las partes del sistema migratorio nacional actual.
“La administración Trump intenta infundir crueldad contra millones de familias inmigrantes a través del país”.