Libera juez a acusado por homicidio ¡de 1970!
Dictamina falta de pruebas en caso contra ex soldado
Un ex soldado de Fort Bliss acusado de matar a una mujer hace casi 47 años quedará libre, debido que el juez que presidía su caso lo finiquitó antes de llegar al jurado por “falta de pruebas”.
Willie Johnson, de 71 años, enfrentaba una condena de hasta 99 años de cárcel por el homicidio de Doris Rivers, ocurrido a finales de 1970.
La mañana del miércoles, el juez Gonzalo García decidió no admitir las pruebas de ADN que presuntamente ligaban a Johnson al asesinato. ¿La razón? La Fiscalía admitió que tal evidencia no estuvo bajo su custodia durante seis meses, por lo cual no podía asegurar que no se hubiera contaminado o manipulado.
“No sabemos quién tuvo esa evidencia por todo ese tiempo, ni cómo se manejó. No la voy a admitir como evidencia”, sentenció García.
Se trata de un cabello que fue recolectado del dedo meñique de Rivers en la escena del crimen el 12 de noviembre de 1970. Tal evidencia no se entregó al Departamento de Policía hasta mayo de 1971.
“La única persona que nos podría decir qué pasó con la de evidencia todo ese tiempo ya murió”, dijo García, refiriéndose a un sargento de apellido Bane, quien fue el encargado de la investigación del homicidio y quien de acuerdo con uno de los testigos, fue quien vio el cabello en el dedo de Rivers.
A pesar de que el fiscal James Montoya argumentaba que los análisis de ADN arrojaron que el cabello pertenecía a Johnson, el juez señaló que, por sí sola, “esa no era prueba suficiente para incriminarlo”.
“La prueba lo único que indica es que el acusado estuvo con la víctima, pero no comprueba que él (Johnson) la mató”, agregó el juez.
Se quedaron sin argumentos
Luego del que García no permitiera que la Fiscalía presentara la prueba de ADN, Montoya y su asistente no tuvieron más testigos o pruebas qué presentar en el juicio.
Los otros dos testigos de la Fiscalía iban a declarar sobre el análisis del cabello, pero si éste ya no era admisible como evidencia, tampoco se permitirían comentarios sobre cómo pertenecía a Johnson y cómo pudo terminar en el dedo de Rivers.
Fue entonces cuando la Defensa pidió al juez que desechara el caso debido a falta de evidencia.
“Creemos que lo mejor es que sea un veredicto directo, para no confundir más al jurado”, comentó Heder Holcombe, abogada de la defensa.
Ante la notable molestia por parte de Montoya, García decidió desechar el caso y absolver a Johnson de los cargos en su contra.
Fiscalía en desacuerdo
Al concluir el juicio, Montoya comentó sentirse molesto por la resolución del juez, ya que a su ver la prueba de ADN era “más que suficiente” para inculpar a Johnson.
“Estoy en total desacuerdo con lo que decidió el juez, creo que debió admitir la prueba de ADN y eso era suficiente para que el jurado lo encontrara culpable”, expresó Montoya.
El abogado Luis Islas, coordinador de la defensa de Johnson, dijo estar satisfecho con el resultado.
“Solo puedo decir que estamos muy contentos con la resolución del juez”, dijo Islas.
Antecedentes del caso
De acuerdo con información policiaca, el 12 de noviembre de 1970, Rivers fue encontrada sin vida en su casa por un familiar.
Johnson, quien en ese entonces tenía 25 años y era soldado de Fort Bliss, se convirtió en el principal sospechoso ya que él estaba enamorado de ella pero ésta no le hacía caso.
Luego de que el caso se quedara “congelado”, en 2013 una familiar de Rivers acudió al Departamento de Policía para preguntar cómo estaban las investigaciones sobre este homicidio.
En ese momento los detectives sacaron el expediente del caso y se dieron cuenta que existía un “residuo” que fue recolectado de la uña de la víctima, mismo que fue mandado a analizar para obtener ADN.
Tras realizar las pruebas correspondientes, los análisis arrojaron que el ADN encontrado pertenecía a Johnson, por lo que fue arrestado en Mississippi a finales de 2015.