Conflicto migratorio afecta debate de cuidado temporal de menores
Austin, Texas — Este miércoles, los esfuerzos iniciales de la Cámara de Texas por resolver la crisis de cuidado temporal de niños terminó en un debate fiero sobre la inmigración, cuando un legislador republicano propuso terminar el apoyo económico para adopciones de niños en riesgo por parte de sus parientes que están ilegalmente en el país.
Los legisladores eventualmente aprobaron los dos propuestas mayores de la Cámara de una sesión legislativa que comenzó hace casi dos meses —ambas dirigidas a enmendar el sistema de cuidado temporal a niños que un juez federal ha fallado que es anti constitucional— pero no antes de una hora de fuertes discusiones sobre la inmigración que incluyó acusaciones de racismo.
La desviación inesperada sucedió a semanas de que el Senado de Texas aprobara una propuesta muy polémica que prohíbe las “ciudades santuario” y que podría poner en la cárcel a los oficiales de la ley que no ayuden a hacer cumplir las políticas federales de inmigración —destacando la determinación republicana de imponer políticas migratorias duras en la era del presidente Donald Trump.
La conmoción en la Cámara comenzó cuando el representante republicano Mark Keough, de The Woodlands en el Houston suburbano, tratara de enmendar una propuesta grande, bipartidista para incrementar el gasto estatal en esfuerzos para persuadir a los parientes de adoptar a niños abusados o descuidados como parte del llamado “cuidado por afinidad”.
La propuesta, anunciada como una de las partes principales de la legislación de la Cámara, daría mayor apoyo a los abuelos, tías, tíos y otros familiares que adopten a un familiar, dándoles una suma mensual que en algunos casos podría llegar a casi 520 dólares. Actualmente el programa otorga un “pago de integración” único de mil dólares por niño y un reembolso anual de unos 520 dólares por niño, sin importar el estatus migratorio de quien brinda la adopción al niño.
Pero Keough propuso un cambio para decir que Texas tendría prohibido dar dicho apoyo a un pariente o brindador de cuidado “quien no está legalmente en Estados Unidos”. Dijo que pagos a gente así que adoptan a un familiar equivalen a “conceder un permiso”.
“No estoy pidiendo que alguien se vaya”, aclaró Keough. “Sólo digo que si no tienen documentos no los apoyaríamos financieramente”.
La idea causó críticas inmediatas por parte de los demócratas y algunos republicanos, quienes acusaron a Keough de tratar de sabotear una prioridad legislativa cuya finalidad es ayudar a los niños más vulnerables del estado.
Rafael Anchía, representante demócrata de Dallas, denunció la propuesta de Keough como una prueba de papel tornasol que convertiría a la agencia a cargo del cuidado de los menores en un “policía de inmigración”.
“Usted está tratando de mezclar a niños quienes tienen una gran necesidad con quebrantadores de la ley”, acusó. “Como hijo de inmigrantes a este país y orgullosamente latino, esto se siente realmente racista”.
“La enmienda también dividió a los republicanos. Byron Cook, el conmovido representante republicano de Corsicana, expresó que estaba “desconsolado de ser parte de esto”.
“Hoy tengo ganas de llorar”, dijo Cook a la Cámara.
Keough retiró su enmienda en medio de mucha presión, y los legisladores rápidamente aprobaron la propuesta de incrementar los pagos del programa de afinidad sin referencias a inmigración. También el miércoles, la Cámara aprobó una propuesta para reestructurar la agencia estatal a cargo del cuidado temporal de los niños. Joe Strauss, vice director de los republicanos en la Cámara elogió la aprobación de las iniciativas.