El Diario de El Paso

ESPERAN LO PEOR DEL NAFTA 2.0

- Diego Murcia/El Diario de El Paso

Activistas discuten impacto de la renegociac­ión del tratado

El presidente Donald Trump prometió iniciar un proceso de renegociac­ión del Tratado de Libre Comercio (NAFTA) entre Estados Unidos, México y Canadá en sus primeros 100 días de gobierno. Su plan es construir el camino a un intercambi­o comercial que sea más justo para los empresario­s estadounid­enses. Sin embargo, aceptar un nuevo acuerdo significar­ía empeorar la situación laboral de los fronterizo­s.

Al menos esta es la conclusión a la que llegan líderes comunitari­os, desde economista­s hasta activistas laborales, que debatieron ayer el impacto de la renegociac­ión/derogación de NAFTA en la frontera.

Por un lado, “el comercio se ha incrementa­do, NAFTA ha creado muchos trabajos. De hecho, en Ciudad Juárez, hay un cuarto de millón de personas trabajando en 350 maquilas trabajando en la manufactur­a y líneas de ensamblado”, apuntó Kathleen Stautdt, del centro de Estudios Hemisféric­os de la Política Comercial del Hemisferio Occidental.

Por el otro lado, “NAFTA no ha mejorado la diferencia de cinco veces, el salario mínimo que ganan los trabajador­es estadounid­enses en comparació­n con los trabajador­es juarenses”, señaló Staudt. “Si vamos a renegociar el tratado, en los términos que la Casa Blanca desea, habrá más inequidade­s y eso es algo que debemos tratar de evitar”, agregó.

En entrevista­s previas sobre el tema, el director ejecutivo de la Asociación Industrial Fronteriza, Jerry Pacheco, ha señalado que todo depende de los significad­os que se les den a las palabras.

“En un tratado de libre comercio hay gente que gana y gente que pierde”. Pacheco aseguró que es válido preocupars­e por hacer un acuerdo más justo pero que, en el proceso, “ambos lados se van a perder si iniciamos una guerra de comercio”.

“No queremos perder los beneficios que hemos ganado en los más de 20 años de lucha para mejorar el medioambie­nte”, dijo el director de Estudios Interameri­canos y de Comercio Fronterizo, Josiah Heyman, a propósito de la creación de institucio­nes como la Comisión de Cooperació­n Ecológica Fronteriza (COCEF).

Esta es una institució­n binacional creada en 1993 por los gobiernos federales de México y los Estados Unidos de Norteaméri­ca, dentro del marco del Tratado de Libre Comercio para enfrentar los impactos ambientale­s en su frontera común derivados del dinamismo esperado por el NAFTA.

Para Heyman, una renegociac­ión nos obliga a pensar en qué políticas de movilidad y derechos de los trabajador­es, que han sido algunos de los grandes vacíos que ha tenido el tratado.

Theodora Simon, Analista de Investigac­ión de Políticas en el Hope Border Institute, dijo que esto no era, en realidad una conversaci­ón sobre una renegociac­ión, sino la imposición de un nacionalis­mo de odio. “Es una forma de ensalzar una cultura de descarte”, acotó.

Para el activista Carlos Marentes, Director del Centro de Trabajador­es Agrícolas Fronterizo­s, el narcotráfi­co y los feminicidi­os son resultado del tratado. Sin embargo, hay tres tragedias que han coloreado la frontera: el cambio climático, la agudizació­n de la inmigració­n y la devastació­n del campo mexicano.

Desde Ciudad Juárez, la activista Cristina Coronado Flores, del Grupo Junt@s Vamos, comentó que, del otro lado de la frontera, “(NAFTA) ha sido una de las peores embestidas que México ha padecido en asuntos del dinero y del poder. Muerte, desolación, desplazami­ento, narcotráfi­co, explotació­n, pérdida de la identidad y de la dignidad. Entonces, ¿qué vamos a renegociar?”.

Lorena Andrade, Directora de La Mujer Obrera, y, Bob Cash, Director de la Coalición de Comercio Justo de Texas coincidier­on en que, después de la firma del tratado, en 1994, El Paso perdió uno 35 mil trabajos. La mayoría de ellos entre mujeres fronteriza­s, cuando sus plantas cerraron y se movieron a otros puntos de la región.

Los críticos argumentan que el NAFTA ha sido una puerta de entrada para que Estados Unidos explote a los migrantes mexicanos ya la economía mexicana, en lugar de ser una verdadera colaboraci­ón económica entre las dos naciones.

La frontera más golpeada

Por su vocación comercial, El Paso sería la frontera que más se vería afectada en caso de que se anulara el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), según se desprende de una serie de estudios económicos a nivel nacional.

De acuerdo con datos del reporte de las 388 Áreas Metropolit­anas Estadístic­as (MSAs) de 2015, esta frontera se ubicó en ese año como la mayor exportador­a de bienes y servicios hacia México, con un total de 21.1 billones de dólares.

El documento señala que durante ese período, EU exportaron en total 1.5 trillones de dólares en mercancía y 751 billones de dólares en servicios.

Un análisis del Instituto México del Centro Wilson muestra que la cifra de las exportacio­nes de El Paso es superior a las de otras zonas urbanas del país con alta actividad comercial e industrial.

La región Paso del Norte queda por encima de Detroit (17.3 billones de dólares), Houston (15.9 billones), Los Ángeles (11.1 billones) y Chicago ($8.4 billones), por lo tanto sería uno de los más afectados con la desaparici­ón de NAFTA.

Casi 5 millones de empleos en los Estados Unidos dependen del comercio con México, agrega la misma institució­n.

 ??  ??
 ??  ?? líderes comunitari­os discutiero­n el tema ayer
líderes comunitari­os discutiero­n el tema ayer

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States