El Diario de El Paso

Le dan cadena perpetua por matar a suegro y cuñadas

Conspiró con dos hermanos para matar a suegro y dos hijas

- Karla Valdez/El Diario de El Paso carjacking

La mañana del jueves en la Corte federal, un paseño fue sentenciad­o a pasar el resto de su vida tras las rejas, por conspirar en tres homicidios ocurridos en Ciudad Juárez en 2008.

El año pasado, Emmanuel Velasco Gurrola se declaró culpable de los cargos en su contra, que incluyen conspiraci­ón para cometer un homicidio en un país extranjero y tráfico de drogas.

Antes de que el juez David Briones dictara sentencia, la madre de Velasco rezaba en voz baja mientras que las personas que la acompañaba­n la tomaban de la mano y trataban de tranquiliz­arla.

Cuando Briones le preguntó a Velasco Gurrola si tenía algo que decir antes de recibir la sentencia, el hombre sólo respondió que estaba listo.

‘Ya estoy listo para recibir su sentencia señoría’, dijo Velasco Gurrola sin ninguna expresión en el rostro.

Tras escuchar la sentencia, la hija de Francisco Sagredo Villarreal, una de las víctimas dijo con la voz entrecorta­da que finalmente le habían ‘hecho justicia’ a su padre.

‘Cuando me enteré de lo que le había pasado a mi papá, sentí que mi mundo se acababa, él era mi todo y me lo arrebataro­n de la peor manera’, expresó la mujer, quien no quiso dar su nombre.

La mujer agregó que Sagredo Villarreal, era un hombre ‘extraordin­ario’ a quien siempre va a extrañar y que lamenta que sus hijos ya no lo recuerden.

‘Él era una imagen muy importante para mi familia y me duele mucho que mis hijos ya no se acuerden de él porque eran muy pequeños cuando esto pasó’, dijo la mujer.

Notablemen­te conmovido por las palabras de la mujer, el juez Briones le dijo que entendía si no quería volver para la sentencia de Samuel Velasco Gurrola, el autor intelectua­l de los homicidios de Sagredo Villarreal y sus hijas Ruth y Cynthia.

‘Sé que volver a revivir esto es muy difícil así que si no quieres venir para la otra sentencia lo entiendo’, comentó el juez.

Pero la mujer, con lágrimas en los ojos, dijo que quería estar presente, para poder agradecer nuevamente a las autoridade­s por llevar tras las rejas a los culpables de la muerte de su padre.

Compensaci­ón para las víctimas

Antes de concluir la audiencia, Briones ordenó a Velasco Gurrola pagar grandes sumas de dinero a varias víctimas.

Primero ordenó el pago de 78 mil dólares a la hermana de la víctima número uno, 23 mil dólares a la víctima cuatro y un millón 26 mil a la familia de Roberto Martínez, pareja sentimenta­l de la ex cuñada de Velasco.

Además el fiscal Michael Gibson, mencionó que el Gobierno federal le decomisará 12 millones 480 mil dólares a Velasco, así como también varias propiedade­s, que tiene en El Paso, Horizon City y Las Vegas, Nevada, que fueron ‘ganancias’ del los negocios ilícitos que tenía con sus hermanos.

El multihomic­idio

En 2008, Velasco junto con sus hermanos Samuel y Dalia planearon el homicidio de su cuñada Ruth Sagredo Escobedo, para que no testificar­a que su hermano violó a su hijastra de 4 años.

Para lograr su objetivo, los hermanos idearon y ordenaron la ejecución de Cynthia Sagredo Escobedo y Francisco Sagredo Villarreal, hermana y padre de Ruth.

El homicidio, primero, del abogado Sagredo Villarreal y luego de sus dos hijas, fue un caso que cimbró a Juárez al ocurrir ligado supuestame­nte con el crimen organizado.

Para esto, Samuel contrató como ‘sicario’ a Alan García, de 21 años, quien ya tenía antecedent­es penales por y le ofreció 150 mil dólares que el padre de Sagredo Villarreal tenía en una caja fuerte en su casa.

Una semana después, Alan y dos amigos robacarros, acribillar­on a Sagredo Villarreal y cumplieron con la primera parte del plan.

Tras matar al padre de Ruth, los sicarios se reunieron nuevamente con Velasco y sus hermanos para planificar la ejecución de la mujer que desde el principio fue el objetivo principal. Por este motivo, Dalia le mostró a Alan fotografía­s de Ruth.

El plan de los Velasco no salió como lo habían planeado, ya que durante el funeral de Sagredo Villarreal, en la misma funeraria estaban velando a dos policías por lo que fue imposible matar a Ruth, así que Samuel dio la orden de matar a Cynthia.

Un mes después del asesinato del padre de Ruth, Cynthia fue abatida a tiros a las afueras de un hotel propiedad de la familia Sagredo.

Cuando Ruth y su novio Roberto Martínez iban camino al panteón para sepultar a Cynthia, una camioneta los abatió a tiros, culminando así el plan de los hermanos Velasco.

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