Resurge amenaza del impuesto ‘fronterizo’
Aunas horas de que el Congreso le impusiera a Donald Trump su primera gran derrota legislativa, al no contar con los votos suficientes para derogar el Obamacare, el proyecto de establecer un impuesto ‘fronterizo’ se erige como uno de los nuevos frentes en que peleará la actual administración.
Entrevistado en la edición más reciente de ‘Fox News Sunday’, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, reiteró que el presidente Trump avanza en su agenda de establecer un impuesto ‘fronterizo’.
“Es importante para nivelar el terreno de juego entre nuestro país y países alrededor del mundo”, dijo Priebus.
Agregó que no sólo republicanos, sino que también demócratas apoyarían la propuesta, ya que ayudaría a reducir la carga fiscal de la clase media.
Una de las promesas de campaña de Trump, esta propuesta busca imponer un arancel del 20 por ciento a todas las importaciones de México, posibilidad que ha desatado repudio entre sectores de El Paso.
Expertos entrevistados por El Diario de El Paso advirtieron de una inminente ‘guerra comercial’ entre ambos países vecinos de aplicarse esta medida tributaria, la cual deberá ser avalada por el Congreso.
Forma parte del proyecto de reforma fiscal de Trump; advierten impacto negativo en Texas
Rechazo en El Paso
“El impuesto fronterizo de Trump dañará a Texas más que a cualquier otro estado, a El Paso más que a otra ciudad, a ningún condado más que el nuestro”, señaló en su cuenta de Twitter el congresista Beto O’Rourke, quien representa a la ciudad en el Capitolio.
De acuerdo con datos del Censo, citados por The Texas Tribune, en caso de que el Congreso aprobara esta iniciativa, la economía de Texas, en especial la región fronteriza, se vería afectada, al igual que el resto del país. Laredo y El Paso son los dos puertos terrestres con mayor flujo de importaciones y exportaciones, con un movimiento de 250 y 86.9 billones de dólares respectivamente entre enero y noviembre de 2016.
Según el presidente de la Gran Cámara de Comercio de El Paso, Richard Dayoub, “el otro lado de esa moneda es que México se verá forzado a empezar a cobrar tarifas a productos exportados de Estados Unidos a México, y eso va a dañar nuestra fuerza laboral”.
El representante estatal paseño César Blanco indicó en un artículo de opinión publicado en El Diario de El Paso, que tendría un impacto directo en los artículos de consumo que pagan las familias trabajadoras y de la clase media en Texas.
“En 2015, Texas importó cerca de 85 billones de dólares en productos de México […] Imagine tener que pagar más productos tan cotidianos como aguacates, limón, lechuga, sandía, medicinas e incluso automóviles”, dijo Blanco, quien representa al Distrito 76 de Texas en el Capitolio de Austin.
Prueba de fuego
A pesar de la retórica incendiaria de Trump y de su jefe de Gabinete, el colapso de la iniciativa de nueva Ley de Salud le ha pegado a la ambiciosa agenda del presidente en temas como la revisión del esquema fiscal.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara, Paul Ryan, propuso el impuesto de ajuste fronterizo como una manera de recaudar millones de dólares en nuevos ingresos y promover que más empresas se establezcan en Estados Unidos.
Muchos miembros de su partido se oponen a ella y la pelea está por intensificarse. El senador republicano Lindsay Graham argumenta que el esquema elevará el precio de bienes de consumo. También grandes cadenas de almacenes de oponen.
“Mientras examinamos la reforma tributaria, el gran debate será sobre ese impuesto al ajuste fronterizo. Pero ahora estamos en el modo de recolección de información”, declaró Mark Meadows, representante republicano por el estado de Carolina del Norte.
De esta manera, el impuesto ‘fronterizo’ se convierte en la nueva prueba para medir la eficacia de la agenda legislativa de Trump. Y mientras se define, genera incertidumbre no sólo en EU, sino también en Texas y otros estados de la frontera.