Por miedo, prefieren perder cita que acudir a Inmigración
Chicago, Ill.— Las políticas inmigratorias de Trump tienen un efecto obvio: algunos inmigrantes temen presentarse a sus citas de seguimiento ante Inmigración y Aduanas, con la incertidumbre de si el presente será el año en que los detengan o deporten los agentes de inmigración.
Varios agentes inmigratorios dijeron que las políticas más estrictas del Departamento de Seguridad Interna han conducido a modificaciones en la forma como se realizan las citas anuales. Y algunas personas que radican ilegalmente en el país están optando por no asistir a sus citas y ocultarse, prefiriendo vivir como fugitivos que arriesgarse a ser deportados.
‘¿Qué haría usted?’, dijo el abogado inmigratorio Kalman Resnick. ‘Ir a que lo deporten, irse a las terribles violencia y pobreza de gran parte de América Central y México, a la terrible inestabilidad y la falta de trabajos?’
‘Optaría por la clandestinidad’, dijo.
Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) no respondió de manera inmediata las preguntas en torno a si está aumentando el número de inmigrantes que faltan a sus citas desde los cambios de políticas implementados por Trump, pero abogados inmigratorios y activistas de Chicago dicen creer ser así y tener conocimiento de varias personas que se han escondido. Alrededor del país en los últimos dos meses cerca de seis inmigrantes que acudieron a sus citas han sido deportados o han recibido alguna fecha para su deportación, según reportes informativos.
‘Ahora lo que está sucediendo es que la gente está presentándose en sus fechas regulares y a algunas personas las están deteniendo o deportando. Y muchas de ellas no tienen forma de hacer algo en este momento’, dijo Resnick.
Una de las formas más sencillas para que los agentes de ICE detengan a los inmigrantes es yendo tras los que acuden a sus citas, explicó. Si los inmigrantes no asisten a sus citas, continuó, los agentes puedan buscar sus domicilios e ir a sus casas o lugares de trabajo.
Las citas son breves y concisas. Los funcionarios dicen a los inmigrantes qué pasará y, en la mayoría de los casos, los dejan ir.
‘Uno se presenta. Y luego le dicen: hoy vamos a detenerlo, o vamos a darle una nueva cita, pero espere ser deportado’, dijo Resnick.
Aunque algunos inmigrantes están optando por faltar a sus citas, la mayoría de los abogados inmigratorios están aconsejando a sus clientes presentarse. Los inmigrantes que no acuden a las citas se transforman en fugitivos y en consecuencia pueden poner en peligro a familiares o amigos que también están viviendo ilegalmente en el país.
‘Si están viviendo con otras personas indocumentadas, probablemente el ICE vaya a detenerlos a sus domicilios. Además arriesgarían a otras personas’, dijo Vanessa Esparza López, abogada del Centro Nacional para la Justicia con los Inmigrantes.
También miembros de la comunidad están abocándose a asegurarse de que los inmigrantes vayan a sus citas. El Proyecto Resurrección, una organización dedicada a la educación, organización y desarrollo comunitario, ha capacitado a 200 voluntarios para que las comunidades inmigrantes conozcan sus derechos. Los voluntarios indican a los inmigrantes lo que deben hacer si un agente inmigratorio toca a su puerta o los detiene, explicándoles que los inmigrantes radicados ilegalmente en el país tienen derecho a guardar silencio y solicitar un abogado.
Los voluntarios exhortan a los inmigrantes a asistir a las citas.
‘No acudir a la cita no significa que no los vayan a deportar’, dijo Eréndida Rendón, organizadora comunitaria del proyecto. ‘Ni ir significa que los vayan a deportar’.
El grupo también envía empleados y voluntarios que acompañen en las citas a los inmigrantes. Congrega a funcionarios electos y organizadores comunitarios en el exterior del edificio de ICE el día de la cita del inmigrante que oran por éste y lo apoyan antes de que entre.