El desafío de ser bilingüe en Washington
Busca el Distrito Escolar de Yakima expandir el idioma inglés, sin que los alumnos olviden su idioma natal
YDel total de 14 escuelas primarias que integran el Distrito Escolar de Yakima (YSD, por sus siglas en inglés), en el estado de Washington, sólo tres ofrecen un programa de educación bilingüe. Esto a pesar de los números que indican que en mayo de 2016 el distrito tenía registrados a casi 16 mil estudiantes en sus tres niveles de instrucción y de ellos, al menos tres de cada cuatro eran de origen latino, publica esta semana El Sol de Yakima.
John Kerr, encargado de educación bilingüe en YSD, dijo que buscan maneras para expandir y mejorar el programa bilingüe en la región.
Explicó que actualmente hay tres escuelas que ofrecen instrucción en inglés y español desde el kínder, hasta primero y segundo año de primaria usando el modelo bilingüe de transición llamado ‘salida temprana’
Bajo este modelo, los estudiantes comienzan su aprendizaje usando el 90 por ciento del tiempo su lengua nativa y sólo el 10 por ciento de inglés. Al llegar a segundo año, la instrucción en español sólo es del 20 al 30 por ciento y el resto es en inglés, a partir del tercer año toda la instrucción es en inglés.
El modelo ha funcionado por los últimos cinco años, aproximadamente, pero los resultados no han sido los mejores.
La maestra Guillermina Pérez López, quien instruye español para hispanohablantes en Davis High School, ha trabajado durante años en dos maestrías para analizar la importancia del aprendizaje de un segundo idioma, entre otras cuestiones.
‘En los estudios (que realicé), encontré que los niños pierden el idioma (español) una vez que entran al sistema educativo. El sistema tiene la opción de fomentar ambos idiomas, pero ellos fomentan el inglés’, declaró Pérez en entrevista con El Sol de Yakima.
Subrayó que los niños ven que el inglés tiene más prestigio y dejan de practicar el español, dejan de oírlo en casa y pierden el idioma.
‘Es un problema que tiene que ver con el distrito educativo, porque desde la escuela no se fomenta’, apuntó.
Por su parte, YSD sostuvo que el programa de salida temprana es revisado y es probable que el modelo continúe, pero que se extienda la enseñanza en español hasta el tercer grado.
‘Nuestro distrito también está interesado en ver otros modelos bilingües en el futuro, lo estamos considerando, pero queremos que cualquier cambio que tomemos en los programas educativos sea considerando todos los factores que influyen en nuestra población, pues no sólo estamos lidiando con lenguaje: es pobreza, movilidad y diferentes factores que dificultan el éxito de los programas bilingües’, dijo Kerr.
El funcionario añadió que YSD está comprometido en incrementar el acceso a los programas bilingües y que el superintendente Jack Irion, declaró recientemente que cada estudiante debería tener acceso a estos programas y tener la posibilidad de ser bilingüe.
Español en casa
Por su experiencia personal al haber aprendido el inglés a los 24 años, la maestra Pérez conoce los retos que enfrentan los hispanos monolingües en los Estados Unidos.
‘Tienen muchos prejuicios, muchos estereotipos’, dijo y relacionó el que muchos padres de familia no quieren que sus hijos pasen por una situación que ellos vivieron y prefieren fomentar el idioma inglés, ‘porque creen que es el idioma que los va a sacar de la pobreza, del ciclo de no tener educación’.
Acentuó la importancia de que los padres de familia fomenten el español en casa y recomendó leer todos los días entre 10 y 15 minutos, así como seguir usando el español para las conversaciones en el hogar.
‘Algunos investigadores hablan de la neuroplasticidad, de cómo el cerebro es un músculo y cómo es que tiene esa plasticidad cuando se usan dos idiomas’, puntualizó.
Kerr, de YSD, expuso que en los años ochenta e inclusive en los años noventa, cuando no se sabía mucho sobre el aprendizaje de idiomas, había maestros que le decían a los padres que no debían hablarle a sus hijos en español, al grado que muchos padres de familia que sólo hablaban español dejaban de comunicarse con sus hijos o su comunicación cada vez era menor.
‘Esa no es nuestra filosofía en la actualidad’, dijo Kerr.
‘En Yakima promovemos el que los padres hablen con sus hijos en español, que les lean en español que los ayuden a mantener su idioma y estamos buscando modelos para ofrecer más instrucción bilingüe y esperamos hacerlo hasta el tercer grado’, apuntó.