Marchan miles en Dallas por reforma migratoria
Dallas— Una marcha a favor de la unidad y de una reforma migratoria recorrió las calles del Centro de esta ciudad el domingo por la tarde.
Con la participación de personas de diferentes razas y credos, el contingente se movilizó desde de la Catedral de la Virgen de Guadalupe hasta la plaza del City Hall. La manifestación fue pacífica y contó con los discursos de funcionarios electos, líderes religiosos y la participación de Martin Luther King III, hijo del líder afroamericano asesinado en la década de 1960 por su lucha en contra de la segregación.
“Es una marcha en la que pedimos a todos vestir rojo, blanco y azul, por los colores de la bandera americana”, dijo Domingo García, uno de los organizadores al Texas Tribune, recalcando que el propósito era manifestarse pacíficamente.
“Mi padre solía decir que era importante identificar cuál era nuestro llamado en la vida, y que cuando encontramos ese llamado, debemos hacer nuestro trabajo bien, si nos toca ser barrenderos, a barrer las calles como Beethoven componía música, como Shakespeare escribió poesías...”, dijo King en su discurso.
Sólo pedimos traer banderas americanas, porque todo esto realmente se trata de los valores americanos’ —Domingo García, Organizador del evento
La voz de King se unió a la de cientos de ciudadanos que respondieron a la convocatoria de líderes locales, activistas y funcionarios estatales. “Se un arbusto si no puedes ser un árbol, se un camino si no puedes ser una autopista, sólo tienes que ser lo mejor en lo que seas, ese es nuestro reto como estadounidenses”, agregó al cerrar su alocución afuera del Ayuntamiento de Dallas.
Una serie de oradores precedieron el esperado discurso de King III, incluyendo a los cuatro representantes estatales demócratas del área de Dallas, que compartieron algo de su historia familiar, la mayoría de padres inmigrantes. Roberto Alonzo, el más veterano del grupo, destacó el logro de la megamarcha de 2006 en la que desfiló medio millón de personas en Dallas, para repudiar en ese entonces la propuesta HR 4437 que buscaba criminalizar la estadía de los inmigrantes carentes de un estatus legal.
El congresista por el Distrito 16 de Texas con sede en El Paso, Beto O’Rourke, denunció la retórica que ha truncado una reforma migratoria, como el mito de que es necesario asegurar las fronteras.
“Cuando les digan que necesitamos asegurar la frontera, quiero que les hablen acerca de El Paso, Texas, la ciudad más segura en los Estados Unidos, cuya seguridad y la de Texas se basa en el trato digno y con respeto de cada uno de nosotros”, dijo O’Rourke, quien buscará la candidatura demócrata al Senado para derrotar a Ted Cruz.
Joaquín Castro, congresista de San Antonio, recordó que en cada generación ha habido políticos que han tratado de dividir a los estadounidenses, que han tratado de poner a la gente en contra de los inmigrantes.
“Pero en cada generación ha existido gente positiva como ustedes”, recalcó.
La vicealcaldesa de Dallas, Mónica Alonzo, reiteró el apoyo y estima que le tiene a los oficiales de Policía y pidió a los asistentes que los tuvieran presentes en sus oraciones, “a los policías, que no son agentes de Inmigración”.
En busca de justicia
“El espíritu de la justicia está en este lugar”, dijo el ‘dreamer’ y activista José Luis Zelaya, originario de Honduras, quien está por terminar un doctorado en Educación en Texas A&M.
Zelaya compartió parte de su historia al subir al podio. “Quién iba a decir que este niño que vivía en un basurero estaría hoy aquí”, recordó el centroamericano.
“No se puede hablar del fruto sin apreciar las raíces”, dijo Zelaya. “El amor de mi madre y sus sacrificios, son la razón por la que estoy aquí”.
Los organizadores insistieron en que esperaban hasta 100 mil asistentes, pero la demostración pacífica no alcanzó ni las 10 mil personas. Cifras de la Policía de Dallas calcularon el contingente en 3 mil 200 personas.
Al ser inquirido sobre si valía la pena seguir participando en marchas, Zelaya respondió afirmativamente.
“Vale la pena seguir marchando, vale la pena seguir educándonos, seguir viviendo, seguir siendo como somos como comunidad”.