United, éramos amigos hasta que...
Washington –Los clientes que buscan volar los “cielos amistosos” (como dice el comercial) con United Airlines se están preguntando en estos días si en realidad la aerolínea es tan amigable como lo sugieren sus anuncios.
Hace unas semanas, la aerolínea arrancó a dos mujeres jóvenes de un vuelo debido a usar ‘leggins’, pantalones ajustados de tela suave que no enseñan nada pero a la vez dejan poco a la imaginación. Fue algo que muchos cuestionaron, mas estuvieron abiertos a la justificación de la aerolínea.
El Hulk Hogan arrastró a los oponentes alrededor del ring. El Hulk Hogan lo arrastró por el ring. La aerolínea dijo que necesitaba cuatro pasajeros para renunciar a sus asientos para dar cabida a los empleados de United. La aerolínea no ha dicho mucho sobre el incidente. El director ejecutivo Oscar Muñoz tuiteó que todos en la aerolínea estaban disgustados por el evento. Otras personas en Twitter también tenían mucho qué decir, principalmente “debe haber una mejor manera”. Y ciertamente cuando se trata de hacer espacio para su propia venta excesiva de boletos, ¿quién puede culpar a los pasajeros si se enojan de tener su boleto pagado en mano, y ser desalojados?
Mediante el uso de algoritmos, las aerolíneas también se han vuelto muy inteligentes a la hora de averiguar cómo mantener los planes llenos sin golpear a muchos pasajeros. El año pasado, la tasa de topes cayó al punto más bajo desde 1995, sólo alrededor de seis de cada 100 mil pasajeros, según la Oficina de Estadísticas de Transporte del Departamento de Transporte de los Estados Unidos.
Pero esas estadísticas también son personas reales.
Lo que más desgarrador en las denuncias de testigos y videos tomadas por al menos dos pasajeros a bordo del vuelo del domingo de Chicago a Louisville es la forma en que el pasajero retirado alegar su caso antes de ser golpeado y arrastrado y golpeado un poco más.
Es bastante malo ser elegido para una especie de lotería involuntaria - la historia de Shirley Jackson del mismo nombre - y mucho menos ser maltratado. Así que quizás la violencia casual del domingo a bordo del vuelo de United en exceso debería tomarse también como una advertencia sobre la tiranía del algoritmo.
Estamos llegando más cerca del día en que las computadoras son todo nuestro pensamiento para los robots y gestionar aún más de nuestros asuntos cotidianos, incluyendo las decisiones que son mucho más complejas que la reserva de aviones.
Pero eso no significa que tengamos que ser inhumanos al respecto.