Cercana, aprobación de enmienda contra ciudades santuario
AUna dura iniciativa de ley contra ‘ciudades santuario’ que amenaza con encerrar en la cárcel a los alguaciles de condados y oficiales de pequeñas poblaciones si se rehúsan a ayudar a cumplir las leyes federales de inmigración parece ir en la vía rápida hacia su aprobación por la legislatura controlada por los republicanos.
La propuesta fue aprobada por un comité de la Cámara 7-5 el miércoles sin un debate, sentando las bases para una votación en pleno pronto.
Los que se oponen esperaban que la Cámara suavizara la estricta iniciativa aprobada en febrero por el Senado de Texas, pero las pequeñas enmiendas que le hizo el Comité no mitigarán mucho.
Se quedó intacta una cláusula que causó mucho debate el cual permite fincar cargos penales a los oficiales que intencionalmente se rehúsen a colaborar con el esfuerzo de las autoridades federales para deportar a gente que esté ilegalmente en el país y que ya haya sido encarcelada por delitos otros que su forma de inmigración.
Los oficiales electos podrían enfrentar hasta un año en prisión y perder su puesto si se les encuentran culpables de conducta inapropiada.
“Al implementar esto, podremos eliminar a estos individuos de sus cargos”, expresó el representante Charlie Geren, republicano de Fort Worth quien lideró el esfuerzo de la Cámara para enmendar lo que el Senado estatal había aprobado previamente. Comentó que hacerlo le “da dientes” a la propuesta.
También habría multas a las agencias locales, comenzando con mil dólares por la primera vez y llegando hasta 25 mil por infracciones recurrentes.
El Senado se apresuró a aprobar la iniciativa a pesar de las peticiones de cientos de opositores que esperaron horas para condenarla como promotora de la discriminación y disruptiva del orden dado que hará que los inmigrantes tengan miedo de llamar a la policía para reportar delitos.
La Cámara se fue más despacio, pero ahora también parece lista para aprobar la propuesta.
Las diferencias entre las versiones de ambas entidades se reconciliarán en un comité mixto.
El gobernador republicano Greg Abbott declaró una prioridad la guerra contra las ciudades santuario, y el presidente Donald Trump ha hecho más estricta la política federal contra los inmigrantes – y promete poner un muro a lo largo de las casi 2 mil millas de frontera entre México y Estados Unidos — una pieza central de su gobierno.
Hay algunas diferencias entre las propuestas del Senado y la Cámara.
La iniciativa de la Cámara de Texas solamente permite a los oficiales de policía preguntar el estatus migratorio si alguien es arrestado, en vez de simplemente detenido, como es el caso en la propuesta del Senado.
Los gobiernos locales ya no están amenazados con perder su subsidio estatal completo por no colaborar.
“Creo que los cambios son principalmente estéticos”, expresó el representante Rafael Anchia, demócrata de Dallas.
“No resuelven realmente el problema de la iniciativa de ley. La comunidad inmigrante seguirá teniendo miedo”.
El término ‘ciudades santuario’ no tiene una definición legal, pero los republicanos desean que la Policía local ayude a hacer valer la ley federal de inmigración como parte de un esfuerzo más grande de ponerse duros con sospechosos que están en Estados Unidos de forma ilegal.