Pueblo chico, escándalo grande
Trece atletas bajo arresto por agresión sexual a un compañero
El pequeño poblado La Vernia tiene 1 mil 200 habitantes, una fuerza policíaca integrada por seis oficiales de tiempo completo y al igual que la mayoría de Texas, y una devoción casi religiosa por su equipo de fútbol preparatoriano.
Siendo la razón por la que se está extendiendo una investigación hacia perturbadores alegatos de una violenta novatada sexual dentro de los equipos de deportistas varones de la escuela, incluyendo los de fútbol, beisbol y basquetbol, que ha estremecido a esta unida comunidad que se localiza 30 millas al este de San Antonio.
Desde finales de marzo, 13 estudiantes —siete jóvenes y seis adultos— han sido arrestados en relación con el escándalo de la novatada, se entabló una demanda en contra de La Vernia High School y por lo menos 10 víctimas han dado a conocer relatos de las “iniciaciones” del equipo atlético, que incluyen la sodomía y abuso sexual con botellas de CocaCola y Gatorade, linternas y un tubo conectado a un tanque de dióxido de carbono.
Bruce Ritche, jefe de la policía de La Vernia, catalogó el escándalo como “una mala reputación” para la comunidad.
Los Rangers de Texas se hicieron cargo de la investigación a principios de este mes para cerciorase que haya imparcialidad, debido a que muchas de las víctimas, agresores y miembros de las autoridades se conocen unos a otros íntimamente, según reportó el periódico San Antonio Express-News.
El procurador general del Estado procesará los casos.
La controversia pública —y división— que rodea la investigación fue escalando en esta semana después que tres jugadores de basquetbol de 18 años y estudiantes del último año de la preparatoria, fueron arrestados y acusados de agresión sexual en segundo grado, lo cual es un delito grave, por practicar la sodomía con un adolescente de 15 años utilizando una linterna en una casa situada cerca La Vernia en el mes de febrero, según reportaron medios de comunicación locales.
Los arrestos, que aumentaron a un total de 13, ocurrieron un día después que los padres de la presunta víctima entablaron una demanda federal sobre derechos civiles en contra del Distrito Escolar Independiente La Vernia y sus oficiales por permitir una “persistente cultura de violación” dentro del equipo de fútbol.
El adolescente de 15 años, identificado sólo como Child Doe, era un estudiante del primer año de la preparatoria y jugador del equipo junior durante el otoño del 2015, justo antes de los playoffs fue promovido al equipo de la preparatoria, de acuerdo con la demanda.
Sus compañeros, que cursaban grados más avanzados, le hablaron de una “iniciación” y un jugador de fútbol, que cursa el último año de la preparatoria, le dijo que “se preparara”.
El primer incidente de la iniciación, manifiesta la demanda, ocurrió en el vestidor antes del primer partido de playoff del equipo en una ciudad fronteriza que se ubica a tres y media horas al sur de La Vernia.
En el vestidor, Child Doe fue “atacado” por tres compañeros de grados más avanzados, que lo colocaron en el suelo boca abajo y lo sujetaron.
Child Doe trató de soltarse, pero los jugadores lo atacaron sexualmente con una botella de Gatorade G2.
A la siguiente semana, había un alboroto en la escuela por la noticia del incidente y Child Doe afirma que otros jugadores y compañeros de clase le preguntaron qué había pasado.
Durante la clase, una maestra que había escuchado a los estudiantes hablar acerca de la agresión dijo “que eso estaba mal” y que “dejaran de hacerlo”, señala la demanda.
La maestra comentó que envió un correo electrónico al entonces director de atletismo, Brandon Layne, y le dijo que el incidente debería “ser atendido”. También se lo comentó a Child Doe, asegura la demanda, luego le dijo que lo sentía y que “ya no tendría que preocuparse por eso”.
El mismo día, durante la práctica de fútbol, el equipo junior fue sacado del vestidor para que Layne pudiera hablar con los jugadores del otro equipo.
Les dijo que estaba enterado de las “iniciaciones” y que era necesario que dejaran de hacerlas, según la demanda.
Sin embargo, el ataque no fue reportado a las autoridades, y en lugar de eso, la solución que aplicó la escuela fue requerir que un entrenador de fútbol, Keith Barnes, estuviera presente en el vestidor en todo momento antes de la práctica.
Dos semanas después, el adolescente de 15 años fue atacado nuevamente en el vestidor, en esta ocasión por dos jugadores del equipo que lo aventaron al suelo, lo golpearon y lo acariciaron.
Dos días después, ocurrió otro ataque antes de la práctica, perpetrado por tres jugadores que lo aventaron al suelo pero nada pasó, señala la demanda.
Después que terminó la temporada 2015-16, la escuela contrató a un nuevo director atlético y entrenador en jefe del equipo de fútbol.
Sin embargo, la novatada continuó durante el segundo año de la preparatoria del jugador, ya que una vez más fue agredido en el vestidor durante una de las dos prácticas diarias del equipo.
Acababa de ducharse y se encontraba frente a su casillero cuando dos jugadores que cursan el último año de la preparatoria lo colocaron en el suelo y un tercer jugador lo atacó con un tubo de cartón utilizado en los ganchos para sacos.
Riendo le dijeron a Child Doe “Como es un nuevo año, también hay una nueva iniciación”.
Otros dos incidentes de ese tipo ocurrieron durante la temporada del 2016-17, una fue en el vestidor y la segunda en el cuarto de pesas, cuando un estudiante del último año puso a Child Doe boca abajo y lo amenazó con atacarlo sexualmente con un tubo de metal que sostenía.
Presuntamente, el agresor soltó el tubo cuando entró un entrenador.
La demanda incluye al distrito escolar, superintendente, director del edificio, directores atléticos y entrenadores de fútbol como los acusados.
Los padres, a quienes se menciona sólo como John y Jane Doe y el jugador de fútbol de 15 años, identificado como Child Doe, están tratando de obtener una indemnización por “gastos médicos” y “dolor físico y angustia mental”.