Beneficios económicos de la piratería
En México, como en muchos otros países, la “piratería” es un problema que parece no terminar. Es común ver en los noticieros el “aseguramiento” de toneladas de materiales “piratas”, y más común es ver en cada vez más lugares la venta de este tipo de materiales.
Penada por la ley con multas que van desde 100 hasta 10 mil salarios mínimos, según publicó recientemente El Economista, la venta de “piratería” es un problema que parece no terminar.
La industria de la música ha hecho múltiples esfuerzos por tratar de disminuir este problema. Cada vez que un artista mexicano es entrevistado, le pide a sus “fans” que compren los discos originales, porque la industria de la música “se está muriendo”.
En mi opinión, la industria de la música no está muriendo, sino que se está transformando, y la última en reaccionar a esta transformación es precisamente la industria “disquera”, pero ese será tema para otro post.
En un reporte publicado en 2007 por la AMPROFON (disponible aquí) se indica que (datos de 2006):
Siete de cada diez CD’s vendidos en México son “piratas”. En total más de 122 millones de unidades de producto pirata fueron vendidos en el año 2006 contra aproximadamente 50 millones de unidades legítimas. México continúa siendo uno de los países con mayor índice en “piratería” de fonogramas.
Entonces, ¿Cuáles son los beneficios de la “piratería”? ¿Cómo puedo hablar de “beneficios” de la “piratería” si a causa de ella hay industrias que están “muriendo” y, peor aún, es ilegal?
Imaginemos a un comprador de “piratería”. Juan vive en una colonia popular en alguna ciudad de México. Juan le quiere dar un regalo a su novia, y tiene un gran dilema. No sabe si regalarle el último disco de Thalía en versión original, que se vende en MixUp en poco más de 150 pesos o comprarle uno “pirata” camino a su casa y llevarla a cenar por los mismos 150 pesos.
Al final, Juan se decide por la segunda opción, le regala el disco “pirata” a su novia y juntos disfrutan de una cena romántica.
¿Quién perdió con la decisión de Juan? Sin duda, la industria de la música y todos aquellos grupos que directa o indirectamente se relacionan con ella y que no han podido revertir la creciente demanda de productos “pirata” y el surgimiento de las redes peer-to-peer y el avance tecnológico.
¿Quién ganó con la decisión de Juan? Primero, ganó la novia de Juan, porque recibió el disco que quería y una romántica cena. Segundo, ganó Juan, porque con el mismo dinero pudo hacer más cosas. Tercero, ganó el vendedor de discos “piratas”. Cuarto, ganó el dueño del restaurante donde Juan y su novia cenaron. Quinto, ganó el proveedor del restaurante.
El problema con los análisis de los grupos de interés es que generalmente se limitan a hablar de ellos mismos. Dudo que alguna vez escuchemos de las personas como el dueño del restaurante de nuestro ejemplo.
Al final, cada individuo decide qué artículos y servicios comprar. Sin embargo, cuando las decisiones de compra individuales se multiplican por miles o millones, economías enteras pueden prosperar o terminar en la ruina. El elegir con la cartera es la democracia y el capitalismo en su máxima expresión.
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Para más estadísticas sobre la “piratería” en México, lee este post en IP Tango.
“…El elegir con la cartera es la democracia y el capitalismo en su máxima expresión”