Modernizan cruce fronterizo entre Columbus y Palomas
Establecido en 1902, este puerto fronterizo fue por muchos años –antes del establecimiento del cruce en Santa Teresa–, la única puerta de acceso a México en territorio neomexiquense.
El tráfico binacional de bienes y personas ha aumentado entre esta villa –que fue invadida por Pancho Villa en 1906– y Palomas, Chihuahua, a tal grado que era urgente la remodelación de las instalaciones aduaneras del lado americano, mismas que están contempladas para terminar en febrero de 2019.
Con una inversión de más de 85 millones de dólares, representantes políticos y gubernamentales dieron inicio a las obras que reemplazarán a las actuales garitas y contarán con tecnología avalada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“Cuando invertimos fondos federales en nuestros puertos internacionales hacemos que la totalidad de la frontera sea aún más segura, pero también entrelazamos las economías de los Estados Unidos y México para que puedan crecer”, dijo el senador demócrata por Nuevo México, Martin Heinrich.
Además de Heinrich, participaron en el arranque de los trabajos el senador Tom Udall, el congresista Steve Pearce y el alcalde de Columbus, Philip Skinner.
“Escuchamos mucha retórica sobre México en Washington, DC, pero la realidad es que nuestras comunidades están entrelazadas y debemos de hacer crecer ambas economías”, dijo Heinrich.
Consideró que a pesar de las políticas antimexicanas de la administración Trump, él ve esta inversión como algo que fortalece los lazos binacionales.
“Lo más pronto que nos alejamos de la retórica de campaña, nuestros colegas visitan estas regiones y ven de primera mano la realidad, necesitamos que todos nuestros representantes pasen un tiempo en comunidades a lo largo de la frontera, esa perspectiva les ayudará a generar mejores políticas”, afirmó.
Apoyo bipartidista
El proyecto de expansión del cruce internacional cuenta con un apoyo bipartidista, con representantes demócratas y republicanos buscando generar cambios positivos para la comunidad de Columbus y futuros proyectos de expansión para la región de Deming.
El congresista republicano Steve Pearce coincide con los demócratas en la necesidad de educar a sus colegas de Washington sobre la necesidad de invertir en las regiones fronterizas.
“Nosotros mismos estamos llevando esta conversación binacional a la Casa Blanca, ya que reconocemos lo que la administración quiere hacer y estamos de acuerdo con el objetivo de asegurar las fronteras, pero un muro no lo logrará. Ayudará en ciertos lugares, pero en otros no”, dijo Pearce.
Expresó que previo a la toma de posesión de Trump, su oficina tuvo largas pláticas sobre el balance comercial que viven las ciudades fronterizas dentro de su representación, como son Santa Teresa y Columbus.
“Trump siempre está posicionando para llevar a cabo una negociación y todo está platica sobre México, ya comenzó a suavizar su postura”, dijo Pearce.
Insistió que el carácter de negociador nato de Trump le permitirá adaptarse a la realidad de la dinámica fronteriza.
Nueva realidad
La necesidad de expandir el puerto internacional de Columbus, se debe en mayor parte a la expansión comercial que ha vivido la región, situación que requiere de una nueva infraestructura para acomodar a los camiones de carga pesada que exporta e importan, y el tráfico peatonal.
“Una de las cosas que vamos a observar con un nuevo puerto internacional es la expansión de nuestra relación comercial, lo que significan más trabajos en Nuevo México y del otro lado de la frontera”, dijo el Senador Tom Udall.
Udall se encuentra optimista de que la inversión ayudará a mejorar drásticamente la fluidez económica de Columbus, pero al igual que sus colegas, enfatizó la importancia de continuar fomentando vínculos con la región mexicana, ya que representan un beneficio mutuo.