Chocan promesas de Trump con el ‘muro’ de la realidad
Enfrenta presidente retos y pérdida de credibilidad a tres meses de iniciado su mandato
Sus críticos coinciden en que el mayor logro de Donald Trump durante los primeros tres meses en la Casa Blanca ha sido unificar a sus enemigos y decepcionar incluso a quienes confiaron en él.
Sus promesas de desechar el sistema de salud público (Obamacare) y hacer que México pague por un “hermoso muro fronterizo” se han desmoronado.
Su administración llegará a la marca de los 100 días el 29 de abril, pero Trump publicó un mensaje en Twitter el viernes lamentando lo injusto que es calificar sus logros a tan corto plazo.
“No importa cuánto logre durante el estándar ridículo de los primeros 100 días, y ha sido mucho (incluyendo la Suprema Corte), los medios me matarán”, dijo en Twitter, destacando la incorporación de Neil Gorsuch como el noveno magistrado de la Suprema Corte de Justicia.
Para el senador José Rodríguez, la administración de Trump es un total fracaso. “¿Qué se ha cumplido? Nomás ha matado a todos los sectores de la sociedad y quienes lo apoyan están perdiendo la fe en él. No ha tenido éxito en muchos temas de su campaña. Yo creo que si comparamos los primeros cien días de Trump con los de cualquier otro presidente de la historia estadounidense, de Clinton, de Bush, de Obama… ni siquiera llega a un porcentaje de lo que ellos pudieron cumplir en el mismo tiempo”.
Yes que, a estas alturas del partido, el presidente no ha logrado cumplir muchas de las principales promesas de campañas que lo llevaron hasta la Casa Blanca. Prometió derrotar a ISIS en 30 días a partir de su llegada al poder, construir un muro que pagaría México aunque aún no tiene los fondos para construirlo, dejar de jugar golf para concentrarse en su trabajo, repeler el Obamacare.
En su lugar ha intentado prohibir la entrada de musulmanes de siete países al país sin éxito, investigar a Hillary Clinton por su uso de teléfonos personales en asuntos del gobierno, dividir a su partido entre los que apoyan su intenciones y los que se avergüenzan de ellas, entre otras. También creó controversias con la renegociación del NAFTA y la retención de empresas estadounidenses en el país a punta de amenazas.
¡Reprobado!
“Trump reprueba. En términos absolutos y generales, tiene ceros… Para las comunidades inmigrantes, minoritarias, para las mujeres… ha sido una pesadilla porque nos dimos cuenta, duramente, que no era pura retórica. Ha cumplido con empezar la persecución con los inmigrantes, despojar a millones de ciudadanos de servicios de salud y seguro médico, en darle prioridad a las corporaciones dentro del gobierno de Estados Unidos. La ganancia que sí tenemos es que está unificando a los movimientos (civiles) en el país”, comentó Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
Carlos Marentes, director del Centro de Trabajadores Fronterizos, dijo que se está viviendo aquello que se temía. “Vamos en caída, en cuestión de los pocos logros que teníamos de nuestras luchas”, señaló el activista.
Para él, solo hay una conclusión: “unificarnos como comunidad fronteriza para defendernos de estos ataques”.
En una conferencia de prensa realizada ayer, un grupo de litigantes y defensores de los derechos de los migrantes se refirieron a las acciones que sí han visto un salvaje cumplimiento: la persecución de las minorías inmigrantes y la deportación masiva de indocumentados.
De acuerdo con America’s Voice, la organización a cargo de la audiencia, el plan migratorio de Trump se centra en todos los indocumentados y no únicamente en los “bad hombres” que la administración Trump enfatiza en su retórica.
Memorandos del DHS emitidos en febrero admiten que “no se eximirán clases o categorías de extranjeros removibles de la potencial aplicación de leyes”. Durante una entrevista a mediados de abril en Meet the Press, de la cadena NBC, el Secretario de DHS, John Kelly, argumentó que ICE se está centrando en criminales y (personas con) múltiples condenas, y rechazó que la agencia vaya tras indocumentados sin historial delictivo.
Pero, como determina un reportaje de Washington Post (http://wapo. st/2odeD7W), analizando las estadísticas de ICE entre enero y marzo, “los arrestos migratorios de no criminales se han duplicado durante (la administración) Trump”.
“La práctica de tener como objetivo a inmigrantes que antes constituían una “baja prioridad” de deportación abordándolos durante interacciones rutinarias con el DHS no es una anomalía, sino un elemento central de la agenda de deportación masiva”, aseguró la organización.