Recurre Trump a amagos para financiar su muro
• Pide a republicanos paralizar Gobierno si no lo aprueban • Insiste en que exigirá que México pague por la obra
Washington— El presidente Donald Trump y funcionarios de la Casa Blanca presionaron a los republicanos en el Congreso el domingo a que recurrieran a la inminente amenaza de un cierre del Gobierno para que se aprobara el financiamiento necesario para la construcción de un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, una cuestión de suma prioridad para la administración Trump, ahora que se aproxima a la simbólica marca de los 100 días.
El presidente quiere que dicho financiamiento se incluya en una medida de gastos que mantendrá al Gobierno funcionando después del 28 de abril, un determinante esfuerzo que podría llegar a un posible enfrentamiento entre los legisladores de ambos partidos, quienes esperan poder evitar un cierre del Gobierno federal para el próximo fin de semana.
Trump agregó que continuará pidiéndole a México que pague por el proyecto, otra atrevida proclamación que hizo durante su campaña. Mientras tanto, dijo, presionará al Congreso para que acepten darle el financiamiento “para que podamos empezar la construcción del tan necesario muro fronterizo”.
La presión impuesta por Trump para tomar una rápida acción y cumplir con su promesa de construir un muro fronterizo es parte de una creciente, y en veces, tensa movilización dentro de la administración para dar inicio a la agenda del presidente, incluso si se arriesgan a que esto traiga consigo desfavorables consecuencias políticas. Esto tras semanas de frustración dentro de la Casa Blanca en torno a la inactividad y estancamientos en el Capitolio, en donde se discute el destino de importantes rubros, como lo son el cuidado de la salud y los recortes fiscales.
Anticipan semana de drama
El jefe de la Oficina de la Casa Blanca, Reince Priebus, dijo en una entrevista el domingo con el Washington Post que el presidente y sus asesores se mantienen “firmes” en su compromiso para asegurar el financiamiento necesario para la seguridad en la frontera y la construcción de un muro.
“Esto es por lo que el presidente está abogando”, dijo Priebus.
“Queremos llegar a un punto esta semana en el que el dinero para la seguridad en la frontera sea dirigido al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con el fin de dar inicio a las medidas de vigilancia y trabajo preliminar, y luego seguiremos trabajando para darle al DHS lo que necesite para la estructura”.
El marco de tiempo promete una semana de mucho drama en el Capitolio.
El Senado volverá a reunirse hoy lunes, y la Cámara de Representantes se reunirá de vuelta el martes, tras un receso de dos semanas, dejando sólo tres días en los que ambas cámaras estarán en sesión para llegar a un acuerdo presupuestal.
Los negociadores trabajaron durante el receso, pero hasta ahora no se ha podido entablar un acuerdo.
El muro, del cual los expertos dicen que costará 21.6 billones de dólares y tomará tres años y medio construir, se ha convertido en un punto crucial para la Casa Blanca, ahora que el presidente insiste de manera privada y públicamente que el progreso rumbo a su financiamiento y eventual construcción deben estar al frente de la discusión esta semana.
El Congreso tiene razón para estar nervioso, pero ese es el estilo de Trump, agresivo y ambicioso”, dijo William Bennett, un comentarista conservador y amigo muy cercano del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, republicano de Wisconsin.
“Todos parecen estar acostumbrándose a ello, y a cómo Trump no quiere dejar las cosas a medias”.
En un tuit el domingo, Trump criticó a los demócratas que se resisten a incluir el financiamiento para el muro. Trump los reprendió por no querer que “dinero del presupuesto sea destinado al muro fronterizo a pesar de que estará diseñado para ponerle un alto al narcotráfico”, y a la actividad de las pandillas, según su punto de vista.
Aún no se sabe si los miembros moderados del Partido Republicano podrán convencer a la Casa Blanca para evitar el cierre.
Los demócratas insisten que ellos no votarán a favor de ninguna propuesta de gastos que le dé a la Casa Blanca dinero o flexibilidad para comenzar a construir un muro en la frontera. Ellos creen que el Partido Republicano tendrá que dar marcha atrás a las exigencias Trump o asumir la responsabilidad política si el Gobierno llega a cerrar.
Reviran demócratas
La presión de mantener al Gobierno habilitado recae sobre los republicanos”, dijo la líder minoritaria de la Cámara, Nancy Pelosi, demócrata de California, el domingo en el programa de NBC “Meet the Press”. “Construir un muro no es la respuesta. Nunca lo será”.
Dentro de la Casa Blanca el domingo, los auxiliares en el Ala Oeste hicieron llamadas a sus aliados en el Congreso, mientras que el presidente tuiteaba y se comunicaba con varios asesores, de acuerdo con tres funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato debido a que no estaban autorizados para hablar en público.
Los tuits de Trump incluían un mensaje dirigido a los demócratas, en el que delineó una comparación entre el financiamiento para el muro fronterizo y los continuos pagos federales destinados a los subsidios bajo la Ley del Cuidado de la Salud Asequible.
Algunos asociados de Trump dijeron que ellos creen que los demócratas podrían estar dispuestos a entablar un acuerdo en torno al financiamiento para la frontera si dichos pagos son puestos en la mesa de discusión esta semana durante las negociaciones entre ambos partidos.
“Obamacare está en serios problemas. Los demócratas necesitan mucho dinero para mantenerlo con vida –de otra manera se morirá más pronto de lo que cualquiera lo hubiera pensado”, tuiteó Trump.
Luego continuó: “Los demócratas no quieren que dinero del presupuesto sea destinado al muro fronterizo a pesar de que estará diseñado para ponerle un alto al narcotráfico y para detener a miembros de la pandilla MS 13”.