‘Difícil condenar a policía’
Hablan expertos sobre el crimen donde un oficial es acusado de matar a un adolescente afroamericano
Houston— Las autoridades que acusaron de asesinato a un oficial anglosajón de la Policía en un suburbio de Dallas, por la muerte de un adolescente afroamericano, enfrentan una tarea difícil en intentar conseguir una condena, ya que muy pocos de estos casos logran irse a juicio, y cuando lo hacen, los jurados se muestran reacios a querer dudar de la decisión de un oficial en utilizar la fuerza letal, según dijeron expertos legales el sábado.
Roy Oliver fue liberado tras pagar una fianza luego de haber sido acusado el viernes de la muerte de Jordan Edwards, de 15 años.
Los investigadores dicen que Oliver disparó contra el auto en el que viajaban varios adolescentes que estaban por irse de una fiesta que se había salido de control el pasado 29 de abril. Edwards murió en el tiroteo. Oliver fue despedido del Departamento de la Policía de Balch Springs tres días después del incidente.
Philip Stinson, profesor de justicia penal en la Universidad Estatal Bowling Green en Ohio, dijo que la información que él ha recolectado desde el 2005 sobre tiroteos perpetrados por la Policía muestra que los oficiales en muy contadas ocasiones son acusados en estos tiroteos fatales. Es aún menos común que un oficial sea condenado, de acuerdo con la información.
En base a su investigación, Stinson estima que los tiroteos fatales perpetrados por oficiales de la Policía en Estados Unidos, que se encuentran en servicio, ocurren alrededor de mil veces al año. Pero desde el 2005, sólo 81 oficiales han sido acusados de asesinatos o asesinato imprudencial como resultado de un tiroteo durante el cumplimiento del deber, dijo. De esos 81 casos, ha habido 30 en los que los acusados han sido encontrados culpables, en 31 casos los acusados han salido librados de la condena y 20 de estos aún están pendientes.
En años recientes, muchos de los tiroteos perpetrados por la Policía han sido captados en video que han sido tomados con las cámaras que los oficiales portan en sus uniformes o por testigos con teléfonos celulares. Pero Stinson dijo que este tipo de evidencia no garantiza una condena.
Él hace mención del tiroteo ocurrido en el 2015 en Carolina del Sur del conductor afroamericano Walter Scott, perpetrado por el oficial Michael Slager. Un video captado con un teléfono celular muestra a Slager disparándole a Scott en cinco ocasiones en la espalda, mientras el hombre de 50 años, quien iba desarmado, intentaba huir a pie durante una detención de tráfico. En diciembre el juicio por asesinato de Slager resultó nulo luego que el jurado no pudo dar un veredicto. Slager se declaró culpable el martes de un cargo federal por violar los derechos civiles de Scott.
“Yo no diría que se trata de una anulación por parte del jurado cuando el jurado simplemente no va a condenar a un acusado en cualquier tipo de situación”, dijo Stinson. “Pero nos estamos acercando mucho a ello, al punto en el que incluso lo que parece ser un caso muy firme para un fiscal, tal como el caso de Slager, el jurado simplemente se muestra renuente a condenar a un oficial”.
Los abogados de Oliver no respondieron a llamadas o correos electrónicos que solicitaban que hicieran un comentario el sábado.
La madre de Oliver, Linda, dijo a KXAS-TV que su hijo es “un hombre de carácter fuerte”.
La familia de Edwards emitió un comunicado el viernes diciendo que el arresto de Oliver por el cargo de asesinato “nos da esperanzas de que el sistema de justicia se doblegue ante el abrumador peso de nuestra frustración”.
Un servicio funerario privado para Edwards tuvo lugar el sábado.
La Policía de Balch Springs había dicho en un principio que el vehículo en el que viajaba Edwards estaba moviéndose en reversa “de manera agresiva” hacia los oficiales, quienes respondieron a una queja reportando que había menores bebiendo en una fiesta.
Pero el jefe de la Policía, Jonathan Haber, dijo después que el video que fue tomado en el lugar de los hechos demostró que el vehículo simplemente se estaba alejando del lugar. Oliver abrió fuego con un rifle contra el auto en el que viajaban los adolescentes. Las balas rompieron el cristal del parabrisas delantero en el lado del copiloto, hiriendo fatalmente a Edwards.
La orden de arresto emitida el viernes en contra de Oliver se basa en evidencia que sugiere que Oliver “tenía la intención de causar daño y cometer un acto claramente peligroso en contra de una vida humana que resultó en la muerte de una persona”, según dijo el Departamento del Sheriff del Condado de Dallas, el cual está investigando el tiroteo junto con la procuraduría del condado de Dallas.
Philip Hilder, un abogado defensor de Houston y ex fiscal federal, dijo que la cuestión racial estará “presente en la mente de todas las personas que tengan que ver con este caso”.