Avalan senadores federales despido del director de FBI
John Cornyn y Ted Cruz, ambos republicanos de Texas, jugarán papeles importantes en la elección del sucesor
Dos senadores federales de Texas afirman que el presidente Donald Trump estaba dentro de los límites de su autoridad al despedir al director del FBI, James Comey. Esto, a pesar que el despido alarmó a algunos de sus compañeros republicanos y prácticamente todos los demócratas en el Senado.
Los senadores John Cornyn y Ted Cruz, ambos republicanos de Texas, jugarán papeles importantes en la elección del sucesor de Comey, en el Senado y en el Comité Judicial del Senado, que supervisa al Departamento de Justicia.
Cornyn insistió en que la terminación –que sorprendió a Washington el martes por la tarde– no cambiaría la investigación sobre la intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales y parlamentarias del 2016.
‘He escuchado la narrativa falsa de que (Trump) hizo esto de alguna manera para sofocar la investigación sobre Rusia, de lo cual no creo que haya ninguna evidencia’, dijo Cornyn.
Agregó que la investigación continuará.
‘Vamos a llevar a cabo nuestra indagatoria en el Comité de Inteligencia sobre una base bipartidista’, dijo el senador federal.
Cruz también respaldó en una declaración escrita el despido de Comey.
‘El director del FBI necesita ser irreprochable, con una reputación incuestionable de justicia e imparcialidad’, dijo Cruz. ‘Desafortunadamente, el señor Comey había perdido la confianza de los republicanos y demócratas y, francamente, del pueblo estadounidense’, advirtió.
‘El próximo director necesita ser alguien de la mayor integridad que pueda restaurar con éxito la confianza del público y conducir a los hombres y mujeres del FBI que sirven y defienden desinteresadamente a nuestra gran nación’, agregó.
El miedo entre muchos demócratas –y algunos republicanos– es que Trump nombrará a un director del FBI que no será visto como independiente, ya que él o ella tiene la tarea de investigar a los asociados del presidente.
Cornyn rechazó esas preocupaciones, argumentando que el despido sólo atrajo más atención a las investigaciones de una posible conexión Rusia–Trump.
‘Esto no cambia nada, el Departamento de Justicia va a continuar su investigación’, dijo. ‘Vamos a conseguir un nuevo director del FBI, y el Congreso puede juzgar por sí mismo lo que piensa acerca de la integridad e independencia de esa persona’, concluyó.