Luchan por su felicidad
De adolescentes es cuando enfrentan no sólo la situación, sino también a su familia y al entorno de amistades
L as Cruces— A manera que iba creciendo, Dan Johnson, ahora de 14 años y estudiante de una escuela preparatoria local, hacía su mejor esfuerzo por encajar en el molde femenino. Pero algo no parecía estar bien.
“Ya que era la única niña en la familia, había mucha presión por tener que ser la pequeña princesa y todas esas cosas”, dijo Johnson, cuyo nombre fue cambiado para proteger su identidad. “pero simplemente llegó a un punto en el que me deprimí mucho y ya no quería seguir viviendo”.
En su lugar, Johnson decidió tomar el control de su felicidad explorando dónde encajaba en el espectro de género.
Al principio, Johnson pensó que quizás su género era fluido, por lo que experimentó adoptando identidades masculinas y femeninas. Después de unos dos años de experimentación, Johnson descubrió que se sentía más cómodo siendo identificado como varón, fue entonces que se les declaró a sus padres como transgénero cuando estaba en el octavo grado.
“Si me identifico como mujer, siento como si les estuviera mintiendo a todos y eso simplemente no va conmigo, porque sólo tenemos un cierto período de tiempo por vivir”, dijo Johnson. “No sabes cuándo te vas a morir. Fue por eso que decidí vivir mi vida de la manera que me hiciera feliz y no intentar complacer a los demás”.
Aun así, optó por no revelar su género cuando estaba en la secundaria, donde enfrentó la ridiculización y el acoso de parte de estudiantes por su apariencia masculina. Hoy, Johnson dice que se siente afortunado de asistir a una escuela donde es aceptado por quién es y cuenta con el apoyo de sus amigos y sus padres. Johnson también ha tomado el siguiente paso de su transición de mujer a hombre con terapia hormonal, la cual inició hace seis meses.
La confianza y fortaleza de Johnson hacen que sea difícil imaginar que una vez llegó a contemplar el suicidio, pero tales sentimientos no son poco comunes entre las personas transgénero. De acuerdo con el sondeo del 2015 del Centro Nacional para la Igualdad Transgénero, 40 por ciento de los respondientes dijeron que habían intentado suicidarse alguna vez en su vida, cerca de nueve veces el índice de 4.6 por ciento en Estados Unidos.
Treinta y nueve por ciento de los respondientes de la encuesta también dijeron que habían “experimentado una tremenda angustia psicológica en el mes antes de completar el sondeo, comparado con sólo el cinco por ciento de la población en Estados Unidos.”
Algunos de los problemas más comunes de salud mental que las personas transgénero enfrentan son la depresión y la ansiedad, según dijo Andrea Dresser, una terapista matrimonial y familiar que trabaja con varios clientes transgénero en Counseling Las Cruces.
Estos problemas pueden originarse de la falta de apoyo de parte de familiares y amigos; las personas transgénero experimentan sentimientos de aislamiento, o maltrato, y hasta violencia, según Dresser.
De acuerdo con el sondeo, 46 por ciento de los respondientes dijeron que habían sido acosados verbalmente y nueve por ciento dijeron que habían sido atacados de manera física por ser transgénero en el año antes de completar la encuesta. “La depresión y la ansiedad son experimentadas por todas las personas, sin importar con cual género se identifiquen, por lo que no quiere decir que alguien está enfermo por ser transgénero”, dijo Dresser. “Son simplemente personas con algún problema adicional en sus vidas”.
La ayuda es importante
La ansiedad en las personas transgénero por lo regular puede ser ocasionada por la inquietud de declararse transgénero ante sus familiares, decidir cuál baño utilizar, situaciones en el lugar de trabajo que pueden surgir y cómo lidiar con esos momentos en los que estas personas son identificadas con el género equivocado, dijo Dresser.
“Esto crea mucha incomodidad y ansiedad para la persona”, dijo. “¿Debo acaso corregir a mi jefe? ¿Debería no corregirlo? Es un proceso educativo para todos en común”.
Dresser dijo que acudir a un terapista puede ayudar a las personas transgénero para lidiar con la depresión, la ansiedad y otros problemas, es de suma importancia que encuentren una conexión con otras personas que quizás pasen por cambios similares en la vida –como lo sería por medio de un grupo de apoyo.
Reunirse con otras personas que exitosamente han hechos la transición y que están viviendo la vida que ellos desean les puede dar esperanza a aquellos que sienten que es imposible. Asistir a un grupo de apoyo también puede ayudar a las personas a salir de la depresión, según Dresser.
“El que está deprimido tiende a aislarse, y es ese tipo de aislamiento en el que te quedas atrapado en tus propios pensamientos y simplemente caes en un interminable espiral, es de ahí de dónde tienes que sacar a las personas, de ese aislamiento”, dijo.
Gabe, de 15 años, un adolescente transgénero local quien pidió que su apellido quedara en el anonimato, dijo que él ha tenido que lidiar con la depresión ocasionada tanto por las expectativas de la sociedad como por las expectativas que él tiene de sí mismo, su cuerpo y cómo se siente dentro de éste.
Puedo lidiar con la sociedad mejor que con cómo me siento sobre mí mismo debido a que sé de antemano que la sociedad tiene una mente retorcida, pero estoy intentando en quererme más a mí mismo”, dijo Gabe.
Gabe, quien le dijo a sus padres que era transgénero cuando tenía 13 años; ahor está acudiendo con un asesor para entender mejor y sentirse más cómodo consigo mismo. Sobre si comenzará su terapia hormonal es algo que se determinará después. Aunque cuenta con el apoyo de sus amigos y de su madre, la relación con su padre se ha visto afectada desde que se declaró transgénero. También ha experimentado comentarios negativos de parte de otras personas.
“En ocasiones en las redes sociales, recibo comentarios de vez en cuando que dicen que simplemente ‘quiero ser hombre’”, dijo. Hay algunas personas en otras escuelas que sé que si yo fuera a esas escuelas, les gustaría darme una paliza simplemente por ser transgénero. Es verdad, hay mucho odio, y eso resulta aterrador”.