Advierten daño irreversible a menores inmigrantes
Avanza en Senado de Texas ley para resguardarlos en centros de detención
Después de que el Senado de Texas aprobara esta semana una propuesta en donde se establece el cuidado de menores en centros de detención para familias inmigrantes, especialistas locales advierten el riesgo y daño psicológico al que se enfrentan los infantes.
En El Paso existen cuatro centros de detención dependientes de ICE, sin embargo en ellos sólo se alberga a hombres y mujeres en edad adulta, los menores pasan a manos del Departamento de Salud y Servicios Sociales, que se encarga de encontrar hogares provisionales locales para ellos, según Leticia Zamarripa, vocera de ICE.
Actualmente existen alrededor de 75 programas en El Paso que proveen custodia temporal para los niños migrantes.
Uno de ellos es el Refugio Infantil Comunitario de El Paso de la Iglesia San Pío (RICO), mismo que es manejado por María Luisa Pizaña, quien afirma que los niños que llegan al país pasan por situaciones inimaginables de dolor y abusos.
“Uno escucha inmigrantes y piensa en adultos, pero no en los niños, hay casos en donde tenemos niños desde meses de vida viajando en los techos de los trenes, escondidos en camiones para llegar hasta aquí”, comentó Pizaña.
Agregó que el problema existe en El Paso aunque no muchos de sus habitantes están conscientes de ello.
“Aquí es ver cada día el problema de la separación de familias, los niños son separados de sus padres simplemente por ser indocumentados, ellos están en necesidad de consuelo, de amor y lo único que dejan estas separaciones es daño emocional”, expresó.
Y es que el proceso de cada uno de estos menores puede tardar de 10 a 12 semanas, sin contar que la mayoría ya no cuenta con un lugar a dónde ir o a dónde regresar, ya que según Pizaña es bastante el número de menores que llegan a los centros, pero ya huérfanos.
“Muchos niños llegan ya sin papás, llegan ellos solitos aquí dejando los cuerpos de sus padres en el desierto porque las personas no aguantan cruzarlo”, dijo.
El centro RICO cuenta con cuatro sucursales: en Canutillo, el Centro Franklin, Southwest Keys y el Centro Lutheran por la avenida Montana, según Pizaña.
El Centro Luterano cuenta actualmente con 16 menores en edades de 4 a 17 años, mientras que el centro Southwest Keys, ubicado en Clint, cuenta con 55 niños de 13 a 17 años de edad.
“Los niños del centro de Clint, sus papás la mayoría se encuentran detenidos en los centros de detención de ICE o llegaron sin ellos”, comentó.
Después del proceso, los menores son enviados con familiares que residan en el país o de lo contrario a su lugar de origen.
“Nos ayuda el Gobierno con el transporte, Fort Bliss o incluso hay programas en aerolíneas, pero desde hace un tiempo ya no buscan familiares aquí, simplemente los regresan a su país”, concluyó.
El daño puede ser irreparable
Roberto Escobedo, subdirector del Centro Contra la Violencia Sexual y Familiar de El Paso, afirma que los niños que sean encerrados podrían desarrollar problemas de pandillerismo, drogas, ansiedad y pánico a las autoridades.
“Estando en una etapa formativa, estos niños han pasado por tanto, han visto situaciones, desde hambruna hasta abusos sexuales. La vulnerabilidad de los menores es muy grande, lo que convierte su situación en un verdadero problema social”, comentó.
Agregó que la mayoría de las veces cuando los niños se convierten en adolescentes se juntan con otros jóvenes que estuvieron en la cárcel porque se sienten identificados.