Darán prioridad a preservar la cultura y transparentar gasto público
Preservar la cultura y mejorar la transparencia del gasto público son algunas de las prioridades de tres recién electos concejales de El Paso.
En entrevistas con El Diario de El Paso, los regidores electos Alexsandra Annello, Sam Morgan y Cassandra Hernández dijeron que otro de sus objetivos es tomar muy en cuenta las opiniones de los vecinos.
“Quiero que ellos sepan que ellos tienen una voz y hay alguien aquí para escucharlos”, dijo Morgan, representante del Distrito 4, que incluye el Noreste de El Paso.
Enfatizó que programará juntas vecinales con regularidad para que sean los propios residentes quienes identifiquen las prioridades. También prometió revisar los proyectos ya planteados por el Ayuntamiento y vigilar que “vayan en la dirección correcta”.
Hablando de vigilancia de las acciones de Gobierno, ese es uno de los temas que más motivan a Annello, concejal electa por el Distrito 2. Ella planea empujar al Cabildo hacia la elaboración de un sistema que permita a los vecinos seguir paso por paso cómo se toman las decisiones financieras y cómo se utiliza el dinero de sus impuestos.
Hernández, quien el sábado ganó el derecho de representar al Distrito 3, planea agendar reuniones con vecinos de la zona Central y partes del oeste para “crear un diálogo abierto” con la comunidad. El objetivo será tanto conocer sus necesidades como luchar por sus propuestas o aclarar sus dudas.
También quiere mantener un diálogo con otros concejales, para abrir canales de comunicación y fomentar el profesionalismo del concejo.
Finalmente, el tema que ha dividido a la ciudadanía, particularmente a los empresarios y a los activistas, también escapa un consenso entre los nuevos regidores.
Annello afirma querer conservar la historia y la cultura de El Paso, por lo tanto se opone a la demolición del barrio Duranguito para dar paso a una arena municipal.
“Nunca he visto una ciudad tan orgullosa de su cultura y su historia como ésta, y creo que merece la pena conservarla”, dijo.
Morgan también está renuente a avalar la nueva arena, que según activistas desplazaría a vecinos hispanos y destruiría puntos históricos.
Por su parte, Hernández se declaró a favor de la arena, recalcó que beneficiaría la economía de la ciudad y fomentaría el turismo.