¿El aprendiz será despedido?
Washington – El video del manotazo y empujón de Trump al primer ministro de Montenegro para ocupar lugar preponderante en la escena durante la última reunión de la OTAN en Bruselas, que fue difundido profusamente en las redes sociales, confirmó su catadura prepotente y pendenciera que ya había exhibido al negarse a estrechar la mano de la canciller alemana Merkel en la Casa Blanca.
No menos grotescos son los videos que dan cuenta de los desplantes hacia su esposa Melania y otros con actitudes de ella que apuntan serias tensiones en la relación de pareja?
Y no se diga el rostro adusto, frío y serio del papa Francisco, que contrastó con las sonrisas cínicas de Trump en la reciente visita de éste al Vaticano, pues son evidentes las profundas diferencias que existen entre ambos en temas como migración, medioambiente y paz.
Así, no hay tregua en el calendario sin que se signifique por dar la nota, lo cual en principio no sería extraño por la elevada investidura que ostenta, pero lo es porque la mayoría de las veces atañe a hechos que nada aportan al bienestar del país o a un mejor desarrollo del orden internacional.
Cual si su vida fuera un reality show continuo, al que tanto se acostumbró con su programa El aprendiz, parecería se regocija ocupando las primera planas aunque ello obedezca a la sinrazón de sus medidas y la puerilidad de sus comportamientos, sin que se ocupe por aprender y madurar en el ejercicio del poder. De este modo, su terrible e injustificada decisión de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de Paris, signado por 195 naciones para gestionar científicamente el cambio climático, aleja al país del concierto mundial y de uno de los desafíos más delicados que la salud de la humanidad haya enfrentado.
Y las revelaciones de James Comey en la audiencia de investigación del Senado, en el sentido de que el presidente le hizo peticiones impertinentes que podrían configurar obstrucción de la justicia, reafirman a éste como un individuo autoritario y manipulador, pues lejos de intentar remediar la situación señala al ex director del FBI por filtrar a la prensa sus conversaciones, pero elude el tema de fondo que gravita en la terrible penetración de Rusia en el corazón del régimen “trumpista” desde la campaña electoral?
Por tanto, las apuestas ya se cruzan y no resulta descabellada la hipótesis de que el Congreso le decretará a Trump las palabras famosas de su programa de televisión y que la mayoría de los estadunidenses, incluso muchos que al comienzo lo apoyaron, quisieran gritarle en su cara: ¡¡¡Estás despedido!!!