Viven dreamers incertidumbre a cinco años de Acción Diferida
Hace cinco años, más de 800 mil personas –llamadas coloquialmente ‘dreamers’– calificaron para el Programa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA), promulgado por el presidente Barack Obama.
Bajo la administración de Donald Trump, los beneficiarios del plan celebran con incertidumbre, ya que una de las promesas de campaña del mandatario fue cancelar la Acción Diferida.
“DACA es una victoria que obtuvieron los jóvenes indocumentados, ha cambiado vidas, pero sabemos que no todo es color de rosa. Aún existen jóvenes indocumentados como Daniela Vargas, Daniel Ramírez y Juan Montes que han sido detenidos y deportados. Ellos son un ejemplo de cómo esta administración no está respetando el programa de DACA”, dijo Greisa Martínez, directora de abogacía de la red ‘United We Dream’ en Washington, DC.
DACA fue promulgado en el 2012. Bajo esta protección aquellos jóvenes indocumentados que cumplieran con una serie de requisitos, basados en tiempo de estadía, edad y educación, obtendrían un permiso de trabajo, renovable en dos años.
Con el respaldo de este permiso, millares de jóvenes salieron llegaron a realizarse como profesionistas al poder calmar el profundo miedo de ser deportados. Los ‘dreamers’ o salieron a las calles e hicieron escuchar sus voces, sus historias, y las razones por las cuales defienden su estadía en los Estados Unidos sin importar su estatus migratorio.
Cambió su existencia
En El Paso existen organizaciones que buscan movilizar a los ‘dreamers’ para que hagan valer sus derechos civiles y humanos.
Roberto Valadez Peña, estudiante de UTEP y beneficiario de DACA, descubrió a la temprana edad de los 5 años que no contaba con los permisos para permanecer de manera documentada en el país. Tras los años Roberto tuvo que mantener un “secreto” y medir sus acciones con un grado extra de cuido. Una vida que solamente otra persona indocumentada entendería planamente.
En el 2012, a sus 19 años de edad el joven vio en las noticias que la ley de DACA fue promulgada por el presidente Obama, al principio se encontraba incrédulo. Pero entre más investigaba y veía los requerimientos, tomó la decisión de aplicar para DACA.
“DACA cambio mi vida, me dio un permiso para trabajar y me protegió de la deportación, pero también me abrió las puertas para otras cosas, como abrir una cuenta de banco y otras cosas que mejoraron mi calidad de vida”, recontó Valadez, director de la organización estudiantil “Educacion Not Deportation (E.N.D)”, que combate leyes como SB4 dentro de planteles educativos.
Considera que lamentablemente en la ciudad de El Paso, la comunidad joven indocumentada cuenta con numerosas complicaciones para generar movimientos, “no obstante alguien lo tiene que hacer”, razón por la cual se encuentra realizando con el apoyo de otros dreamers una organización estudiantil enfocada específicamente en los beneficiarios por DACA.
“La organización se llamará ‘Soñando Juntos’, pero por ahora lo más difícil es que más jóvenes indocumentados quieran salir de las sombras y participar. Tenemos que convencerlos que tenemos que usar la voz que tenemos”, agregando que por ahora tienen planeado formalizar el grupo alrededor del mes de agosto.
Subsecuentemente llevarán a cabo talleres educativos para que la comunidad estudiantil deje en claro que aquí están y aquí se van a quedar.