Desde 2010, la práctica de aprobar sin créditos
La práctica de graduar a alumnos sin los créditos necesarios ni los días requeridos en algunas escuelas de El Paso se remonta hasta el 2010, trascendió ayer en el juicio federal en contra de cinco ex administradores escolares.
Luego de que a principios de semana se diera a conocer que en 2012 un centenar de estudiantes de Austin High School (AHS) se graduaron sin los créditos necesarios por la intervención de ex administradores del (EPISD), ayer se reveló que no fueron los únicos, ya que en 2010 otros 34 alumnos de esta preparatoria graduaron de la misma forma.
James Steinhauser, evaluador de las escuelas del distrito, cooperó con la investigación de las irregularidades en la Austin HS tras la denuncia del entonces senador estatal Eliot Shapleigh sobre supuestos “malos” manejos.
De acuerdo con Steinhauser al revisar los expedientes escolares, se percató que 34 alumnos habían obtenido su diploma de preparatoria a pesar de no contar los créditos requeridos por el estado, debido a sus “numerosas” faltas.
“Ese año (2010) graduaron 289 alumnos y de ellos yo encontré que 34 aunque sí habían pasado las clases, no obtuvieron los créditos por todas las faltas que tenían”, comentó Steinhauser.
La fiscalía afirma que el objetivo de graduar a todos los estudiantes de doceavo grado era para poder “inflar” los índices de graduación y de esa manera retener fondos federales.
Steinhauser declaró ante el juez David Briones, que no encontró ninguna documentación que justificara las faltas de estos alumnos para que hubieran podido graduarse, por lo que entregó esos expedientes al FBI para una investigación “más a fondo”.
“Mi trabajo era encontrar irregularidades y después de encontrarlas ya todo estaba en manos del FBI”, agregó Steinhauser.
Por último, hasta donde el evaluador tenía conocimiento, las diplomas de estos 34 estudiantes “nunca” fueron recuperadas por EPISD.
Tanto las graduaciones en 2010 y 2012 ocurrieron mientras la escuela estaba bajo la dirección de John Tanner, quien enfrenta hasta 20 años de cárcel por su participación en el fraude.