Obligan a migrantes a usar ‘grilletes’ electrónicos aquí
Activistas consideran la medida ‘exagerada y costosa’, advierten sobre trastornos de salud a detenidos
Los inmigrantes en el Centro de Detención de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en El Paso ahora deben traer obligatoriamente un grillete electrónico.
La medida amplía el uso del dispositivo de rastreo que generalmente se utilizaba solamente en personas que habían sido liberadas al ser consideradas de bajo riesgo y que tenían fecha de comparecencia en Corte.
Los críticos cuestionan la necesidad de utilizar este dispositivo de localización en personas que ya están detenidas y que no son peligrosas. Lo consideran una medida exagerada y costosa. Igualmente denuncian afecciones de salud y trastornos psicológicos de los detenidos al ser obligados a portar en todo momento el grillete.
De acuerdo a ICE, la agencia no incurre en costos adicionales para poner en práctica el programa de monitoreo, sin embargo no se proporcionaron detalles específicos acer- ca de la cantidad exacta de recursos invertidos en estos dispositivos y si todos los detenidos lo portaban en El Paso.
El Centro de Detención en El Paso, que alberga de 900 a mil 200 personas al día, comenzó a usar los dispositivos de radiofrecuencia (RFID) desde hace un mes. Los inmigrantes lo llevan puesto ya sea en el tobillo o en la muñeca en forma de pulsera.
“El propósito de estos dispositivos es controlar la ubicación y el movimiento de los detenidos para aumentar la rendición de cuentas y garantizar su seguridad”, dijo la portavoz de ICE en el Sector de El Paso, Leticia Zamarripa.
De acuerdo a las autoridades, el sistema permite que los guardias sepan en tiempo real, dónde está cada uno de los prisioneros dentro de las instalaciones del centro. Además sirve para llevar un registro de los movimientos de los detenidos con el propósito de saber si usan o no los programas de asistencia que ofrece la institución.
Esta es la primera vez que se conoce del uso de estos dispositivos de rastreo geoespacial en algún centro de detención de ICE en el país. Hasta el momento, el de El Paso es el único centro que está usando estos dispositivos de rastreo para indocumentados dentro de sus instalaciones.
Detenidos se oponen
Cruz, un guatemalteco de 26 años, asegura que la pesadilla que está viviendo en el Centro de Detención de ICE, se incrementa teniendo que portar un grillete en su tobillo.
Él se encuentra detenido desde hace ocho meses, después de haberse entregado a las autoridades migratorias en el puente Libre junto a dos de sus hermanos.
“Yo dejé mi comunidad en Guatemala por falta de oportunidades, además de la violencia. Yo y mi familia teníamos que pagar a las pandillas un impuesto de guerra para que no nos mataran”, dijo el detenido en entrevista telefónica con El Diario de El Paso.
“Crucé la frontera buscando asilo, ayuda para conservar mi vida, no he matado a nadie, ni soy peligroso. No creo que exista motivo alguno para que me pongan un grillete”, añadió Cruz, quien viajó desde Tecún Umán, Guatemala, a la frontera México-Estados Unidos, y cruzó por Ciudad Juárez.
Arnulfo, de 58 años, quien también se encuentra detenido en El Paso, llegó a esta frontera y fue detenido por la Patrulla Fronteriza hace cinco meses.
El hombre narró que huyó de un grupo pandillero en Honduras, su país de origen, que lo amenazó con quitarle la vida al negarse a entregarles a su hijo menor para integrarlo a las bandas delictivas.
“Queríamos escapar del peligro y no vimos otra opción que emigrar a Estados Unidos. Entiendo las razones por las que estoy detenido, lo que no comprendo es por qué tengo que portar un grillete. Ahora tengo problemas de salud y sufro de continuas inflamaciones”, añadió Arnulfo, también en entrevista telefónica desde el centro de detención local.
Críticos del programa argumentan que no tiene objeto rastrear a individuos que ya están tras las rejas.
Expertos legales cuestionan la necesidad de tal grado de vigilancia de las personas detenidas por infracciones migratorias, que en muchos casos sufren problemas de salud y alteraciones psicológicas.
“Es absurdo, no tiene sentido. En realidad, ¿cuál es la finalidad de este sistema? Para mí, es un desperdicio de recursos en todo el sentido de la palabra”, dijo Linda Rivas, directora y abogada del Centro de Defensa del Inmigrante Las Américas.
“Cada vez más parece que los inmigrantes detenidos se encuentran en un penal de máxima seguridad, lo cual va contra lo que es la detención migratoria”, agrega.
El abogado migratorio Manuel Solís, de El Paso, dijo que de acuerdo a la experiencia de sus clientes, los detenidos que son obligados a usar el grillete necesitan un período de ajuste porque, en la mayoría de los casos, causa inflamación en el tobillo y en la pierna, además de calambres.
“No son sólo las consecuencias negativas para la salud, también muchos se sienten abrumados al usar el dispositivo. Yo represento a un detenido que ha sufrido efectos psicológicos negativos. Me dice que se siente como un animal, como un esclavo. La verdad no justifico la implementación del sistema”, dijo Solís.
Monitoreo externo
En años recientes, el grillete electrónico, o ankle monitor, ha sido una herramienta vital para las autoridades migratorias a la hora de asegurarse que los indocumentados en libertad condicional se presenten a la Corte.
ICE busca un aumento del presupuesto de 57.4 millones de dólares para ampliar su programa de detención alternativa de 53 mil a 79 mil indocumentados. En el año fiscal 2017 la agencia tiene programado gastar cerca de 62.1 millones de dólares en este programa de monitoreo externo.
La eficacia del programa puede ayudar a reducir el gasto que el Gobierno hace por mantener tras la rejas a un indocumentado cada día.
Según cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Gobierno gasta cerca de 122 dólares al día por cada prisionero en un centro de detención de ICE.