EL ‘PONY CAR’ ORIGINAL
La era de los ‘muscle cars’ es sin duda una de las más interesantes en los autos estadounidenses. Y quizá el auto con el nombre más apropiado sea el Barracuda, un pez carnívoro, ágil, agresivo y el nombre perfecto para la creación de Plymouth.
Se basó en el Valiant para su fabricación, la plataforma conocida como A-body. Debutó el 1 de abril de 1964, pero causó poco ruido; era una silueta ya conocida y ese mismo mes, debutó el Mustang en Nueva York, que acaparó todos los reflectores.
Lo más interesante del diseño del Barracuda era que se trataba de un fastback, pero su silueta era lograda por un cristal largo y curvo. Un diseño realmente único, que debe de haber sido un reto en producción. Sólo duró así durante la primer generación, es decir de 1964 a 1966.
El Barracuda se ofrecía con dos opciones de motores; dos de seis cilindros y uno de ocho, con 180 caballos de fuerza. Evidentemente, en la época de gasolina barata, el motor V8 fue el predilecto de los compradores.
En 1967 apareció el nuevo Barracuda. La apariencia cambió y las similitudes con el Valiant fueron menores. Además del hardtop y convertible, se mantuvo la opción fastback, sin poste “B”, pero ahora con un poste “C” extendiéndose del techo a la cajuela y un medallón convencional en lugar del de burbuja de la generación anterior.
En 1970 el Plymouth Barracuda cambió nuevamente de generación; ahora compartiendo la plataforma E-body con el Dodge Challenger. Las opciones de motorizaciones estaban en su máximo, con el 426 Hemi siendo la versión de más alto desempeño pero no la única. Había una gran variante de opciones, incluyendo el 440 Six Pack. Sólo había un motor seis cilindros, en línea y de 145 caballos; los V8 comenzaban con el 318 de 230 y llegaban hasta 425 caballos.
En los años siguientes las presiones del gobierno hicieron que la era de los ‘muscle car’ terminara y con ellos el Barracuda.
Los motores grandes dejaron de ser opciones para 1972 y, para 1974 el Barracuda ya sufría en ventas. Así, 10 años después de su lanzamiento, el Barracuda llegaba a su fin.