DEMANDAN A EU POR ASILO POLÍTICO
Ciudad de México— Un grupo de abogados de inmigración y defensores presentaron una demanda colectiva el miércoles contra el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, y otros funcionarios estadounidenses de alto rango, aseverando que los guardias a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México han sistemáticamente quebrantado la ley al rechazar a personas que buscan el asilo político.
La demanda presentada ante la Corte Federal de Distrito en California sostiene que los oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos han utilizado una gama de tácticas para negarles a las personas su derecho declarar sus temores a la persecución y aplicar para el asilo político, incluyendo la “mala representación legal, amenazas e intimidación, abuso verbal y fuerza física”.
En algunos casos, según la denuncia, los oficiales de la CBP les han dicho a las personas que “Donald Trump acaba de nuevas leyes diciendo que ya no hay asilo político para nadie”. En otras instancias, los guardias fronterizos supuestamente han amenazado con separar a los extranjeros de sus hijos al menos que firmen las formas en las que renuncian a su solicitud de asilo político o a que digan frente a una cámara que no tienen miedo de regresar a sus países de origen.
“La CBP se ha envalentonado por la retórica anti-inmigrante empleada en las elecciones. Están flagrantemente quebrantando la ley”, dijo Erika Pinheiro, directora de política y tecnología de Al Otro Lado, una organización legal de Los Ángeles que funge como una de los demandantes en el litigio. “Ya sea que se les ha dicho, o creen, que ya no debe haber más personas que soliciten el asilo político”.
Por mucho tiempo, Estados Unidos se ha apegado a la ley internacional que permite a las personas solicitar el asilo político si están siendo perseguidas debido a su raza, religión, nacionalidad, creencias políticas u otros factores. Si los extranjeros al entrar a Estados Unidos expresan algún temor de tener que regresar a sus países de origen, los oficiales de la Patrulla Fronteriza deben procesarlos para una entrevista con un oficial de asilo político, según dijo el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado el martes, antes de que la demanda fuera presentada.
“A manera que continuamos trabajando para proteger nuestras fronteras. La CBP no ha cambiado ningún reglamento que afecte a los procedimientos del asilo político” según el comunicado.
Pero por el transcurso del año pasado, abogados de inmigración y defensores han documentado cientos de casos de solicitantes de asilo político, por lo regular provenientes de México y Centroamérica, que son rechazados en la frontera.
Grupos como Amnistía Internacional y Derechos Humanos Primero dicen que tales incidentes han ocurrido en los cruces ubicados a lo largo de la frontera de 2 mil millas (3 mil 218.68 kilómetros) con México.
Ha habido un repunte en los casos de asilo político en años recientes, particularmente con personas de Centroamérica, en medio de la creciente violencia perpetrada por pandillas en países como El Salvador y Honduras. Sin embargo, las cifras han disminuido desde la inauguración de Trump, a manera que menos inmigrantes intentan cruzar.
En enero, los defensores de los inmigrantes presentaron una denuncia ante la Oficina de derechos y Libertades Civiles del Departamento de Seguridad Nacional sosteniendo que existe una práctica “sistémica” de rechazar a personas que buscan el asilo político. Los inmigrantes a quienes se les niega una entrevista, por lo regular son obligados a tener que volver a enfrentar circunstancias peligrosas en México y Centroamérica.
Los demandantes sospechan que el patrón de rechazos tiene su origen en alguna especie de cambio en la política, y esperan que el proceso legal pueda llegar a descubrir si ciertos funcionarios de alto rango de Seguridad Nacional u oficiales fronterizos han emitido órdenes que han resultado en que las personas que buscan el asilo político sean rechazadas.
“Nuestra organización ha documentado esto en más de 100 ocasiones”, dijo Pinheiro. “Sería muy extraño que hubiera tantos oficiales que estén actuando por su cuenta y que estén haciendo lo mismo en diferentes puertos de entrada”.
La demanda, presentada por Al Otro Lado y otros seis individuos que están siendo representados por el Consejo Americano de Inmigración, el Centro para los Derechos Constitucionales, y la firma de abogados Latham and Watkins, argumenta que funcionarios estadounidenses de alto rango han quebrantado la Ley Federal de Inmigración y Nacionalidad, la cual estipula que cualquier extranjero que llegue a Estados Unidos tiene derecho a aplicar para el asilo político.
La denuncia también sostiene que ha habido una violación a la ley internacional y al derecho constitucional debido al proceso de las personas que buscan asilo político.
Varios de los demandantes son mexicanos y ciudadanos centroamericanos que huyeron a Estados Unidos para escapar de los violentos cárteles del narcotráfico y de las pandillas.
La denuncia describe varios casos en los que los oficiales de la CBP supuestamente obligaron a personas que buscaban el asilo político a que firmaran declaraciones falsas o a retractarse de sus temores en video, o simplemente les dieron supuesta información falsa –diciéndoles que los mexicanos ya no califican para el asilo político, o que Estados Unidos ya no acepta a madres inmigrantes y a sus hijos.
Una mujer hondureña y su hija de 18 años habían sido “violadas en repetidas ocasiones por miembros de la pandilla MS-13”, la pandilla centroamericana que Trump ha señalado por su brutalidad, de acuerdo con la demanda. Pero los oficiales de la CBP les dieron “información falsa” sobre sus derechos y les negaron la oportunidad de aplicar para el asilo político en el cruce fronterizo entre Tijuana y San Diego, según la demanda.
A una mujer mexicana que había sido secuestrada y amenazada por miembros de un cártel del narcotráfico los oficiales de la CBP en San Diego le dijeron que iba a ser “separada de sus hijos” si permitían que ella entrara a Estados Unidos para solicitar el asilo político, de acuerdo con la demanda.
En meses recientes, a otras personas que buscaban asilo político en Tijuana, los guardias de la Patrulla Fronteriza les dijeron que si ellos querían ser procesados necesitaban primero apuntarse con las autoridades de inmigración mexicanas, de acuerdo con entrevistas de inmigrantes y defensores. Pero los funcionarios mexicanos no estaban manejando sus casos. Este fue un asunto muy inquietante para los mexicanos que intentaban huir de su propio país.
“Se han puesto muy creativos; seguimos escuchando sobre nuevas maneras en que están rechazando a la gente”, dijo Kathryn Sheperd, abogada del Consejo Americano de Inmigración, un grupo defensor en Washington.
Los abogados dicen que no todas las personas que buscan asilo son rechazadas en la frontera. Pero, dijo Sheperd, “Si tan sólo una persona que busca el asilo político es rechazada en un día, eso es demasiado”.
Afirma grupo pro inmigrantes que rechaza a personas, sin permitirles una entrevista cuando ingresan al país