EXHUMAN RESTOS DE ELEFANTE PREHISTÓRICO
Los huesos fosilizados del mastodonte fueron entregados a la Universidad Estatal de Nuevo México
L
as Cruces— Los restos de un elefante prehistórico encontrados por un niño hace algunos meses en el desierto de Las Cruces ya han sido exhumados.
Los huesos fosilizados del mastodonte están ahora en un edificio del campus de la Universidad Estatal de Nuevo México (NMSU).
“Su papá tomó una foto de lo que encontró y me la envió por correo electrónico durante una noche de viernes, yo estaba muy feliz por lo que había visto así que fuimos al día siguiente para ver lo que había”, comentó el doctor Peter Houde, maestro de biología de NMSU.
Lo que el equipo de Houde encontró durante el pasado mes de noviembre, fueron los restos de una especie prehistórica de elefante conocida como Stegomastodon, diferenciado de un elefante regular debido a su dentadura.
“Podría verse como un elefante, tenía colmillos largos, era un animal grande, se veía justo como un elefante pero, de hecho, es parte de un grupo de animales que son llamados gonfoterios y se diferencian de los elefantes solamente por porque sus dientes son un poco diferentes, los molares dentro de su boca”, dijo Houde.
Las posibilidades de encontrar un fósil bien conservado en la región de Ciudad Juarez, El Paso y Las Cruces es muy baja, ya que la mayoría de estos se encuentran bajo tierra y una vez que llegan a la superficie, estos se dispersan en fragmentos pequeños.
Estos fragmentos de fósiles por lo regular no captan la atención de las personas.
“Esto es probablemente el segundo esqueleto como este que ha sido encontrado en el estado de Nuevo Mexico”, añadió Houde. “Son demasiado raros como especímenes intactos”.
Recolectar el fósil completo desde las tierras desérticas de Las Cruces fue un trabajo que llevó meses de preparación, inversiones y participación en equipo por parte de Houde y varios estudiantes de biología voluntarios.
Los restos se le concedieron al Departamento de Biología de la universidad, ya que se encontraban dentro de un terreno privado donde el propietario les otorgó el permiso para extraerlos.
“Obtuvimos el permiso del propietario en enero, al final de enero”, dijo Houde. “Luego empezamos con el proceso de búsqueda de fondos para comprar herramientas que nos ayudaran a sacarlo (el fósil) de la tierra”.
Tanto la obtención de fondos como la búsqueda de un grupo voluntario que ayudó con el proyecto tomaron un tiempo de alrededor de dos meses para completarse.
“No fue hasta finales del mes de mayo cuando pudimos sacarlo de la tierra”, señaló Houde. “Tomó alrededor de una semana de excavación para poder sacarlo y ahora esta en el Departamento de Biología del campus”.
El descubrimiento de un fósil como este representa un gran hallazgo científico para la región.
“Es muy valioso en una variedad de niveles”, dijo Houde. “Es un espécimen científicamente importante por lo raro que son pero también es muy valioso por el hecho de que muy poca gente tendría la oportunidad de ver algo como esto aquí en lo lejano de Nuevo Mexico o en El Paso”.
Houde agregó que los pocos esqueletos de Stegomastodon que han sido encontrados pertenecen a instituciones masónicas por lo que es muy difícil que la comunidad tenga acceso a observar un fósil como este.
Presentar estos restos ante los ojos de la comunidad fronteriza podría tomar más de dos años ya que resulta de mucho tiempo y esfuerzo por parte de los biólogos para preservar los frágiles segmentos que lo conforman, concluyó Houde.