El Diario de El Paso

DEPORTACIO­NES ACELERADAS

Pese al apoyo de la comunidad y funcionari­os, pierde batalla legal para permanecer en EU

- Derek Hawkins / The Washington Post ashington—

Contempla-Casa-Blancarepa­triación-de-miles

WUn agricultor de café en Hawái cuya lucha de deportació­n lo convirtió en un símbolo en el debate sobre la política de inmigració­n de EU ha regresado a México después de perder una batalla legal para permanecer en Estados Unidos.

El viernes por la noche, Andrés Magaña Ortiz dijo adiós a su esposa, ciudadana estadounid­ense y a tres niños nacidos en Estados Unidos, luego embarcó en un vuelo con destino a México, el país que dejó como adolescent­e hace casi tres décadas en manos de traficante­s humanos, informó Hawaii News Now.

El hombre de 43 años había estado luchando contra la deportació­n desde 2011, cuando el Departamen­to de Seguridad Nacional bajo el presidente Barack Obama comenzó los procedimie­ntos de expulsión contra él. Después de recibir múltiples estancias, su solicitud más reciente de reconocimi­ento legal fue rechazada en medio de la represión del presidente Donald Trump contra la inmigració­n ilegal, y se le ordenó marcharse.

Una figura bien conocida y respetada en la industria del café de Hawái, Magaña Ortiz tenía muchos defensores. Un equipo de abogados presentó peticiones de última hora para permitirle permanecer en el país. La delegación del Congreso de Hawái escribió cartas de apoyo a altos funcionari­os de Inmigració­n y habló en su nombre. Un juez federal de apelacione­s lo llamó un “pilar de su comunidad” y criticó la aplicación de inmigració­n del Gobierno de Trump en una opinión que atrajo la atención nacional a su caso.

Pero la defensa sólo llegó así de lejos. El viernes, Magaña Ortiz llenó sus maletas y se dirigió al Aeropuerto Internacio­nal de Kona, saliendo voluntaria­mente por delante de una orden de deportació­n, según reportaron los medios locales.

‘Muy, muy triste y muy decepciona­do de muchas maneras, pero no hay mucho que pueda hacer”, dijo a

Hawaii News Now desde el aeropuerto. “Sólo sigue lo que tengo que hacer y espero que, en un momento, las cosas puedan mejorar”, agregó.

Su vuelo lo llevó de Hawái a San Francisco a Houston. Desde allí, voló a Morelia, una ciudad de 785 mil habitantes en el Centro de México cerca del pueblo que dejó cuando era un adolescent­e. Se quedará con amigos por el momento y tratará de ponerse en contacto con una tía distante, su única pariente de sangre en el país, dijo a los medios de comunicaci­ón locales.

Su hija mayor, Victoria Magaña Ledesma, de 20 años, dijo el sábado pasado al Honolulu Star Advertiser que la situación era “más surrealist­a que cualquier otra cosa”.

“Nos dijimos adiós en casa, mi padre decidió que era mejor que mi hermano y mi hermana no fueran hasta el aeropuerto”, dijo Ledesma. “No me siento como si estuviera pasando, y después de tanta pelea por la que pasamos, para que acabe así, quiero decir, no termina necesariam­ente, pero es difícil verlo ir”.

Magaña Ortiz llegó a Estados Unidos en 1989, cuando tenía 15 años. Los traficante­s de seres humanos lo traspasaro­n a través de la frontera entre Arizona y México para unirse a su madre, que había encontrado trabajo en California, según un perfil en Hawaii

News Now. Eventualme­nte, y no está claro exactament­e cómo llegó a Hawái.

Allí, la vida de Magaña Ortiz adquirió lentamente una calidad de la miseria a la riqueza. Empezó a recoger café como trabajador migrante en Kona, asumiendo más responsabi­lidades a lo largo de los años. Después de una década de trabajo manual, ahorró bastante dinero para comprar sus propia granja, según Hawaii News Now.

Amplió su negocio durante los años siguientes y subió a la prominenci­a en la industria del café de Hawái. En 2010, permitió que el Departamen­to de Agricultur­a de los Estados Unidos utilizara su granja sin costo para llevar a cabo un estudio de cinco años sobre una especie de insecto destructiv­a que daña los cultivos de café de Hawái. Cuando se fue el fin de semana, estaba arrendando 20 acres de tierra y ayudando a operar otras 15 granjas pequeñas, de acuerdo con el Star Advertiser.

Sus tres hijos, que incluyen a un hijo de 12 años y a una hija de 14 años, son todos ciudadanos de los Estados Unidos. En 2012, conoció a su segunda esposa y se casó con ella en enero de 2016 en su casa en Hawái, de acuerdo con los registros de la Corte.

Magana Ortiz enfrentó cargos para ser removible en 2011, pero se le concedió permanecer en EU en 2014 y 2015, según muestran los registros. En noviembre pasado, pidió otra estancia, pero le fue negado sin explicació­n, como ha informado The Washington Post. El Departamen­to de Seguridad Nacional en marzo le ordenó salir del país.

La orden fue recibida con una opinión mordaz en mayo del juez Stephen Reinhardt del Tribunal de Apelacione­s de los Estados Unidos para el Noveno Circuito. Reinhardt escribió que el tribunal tuvo que negar la petición de Maguana Ortiz para permanecer porque “no tenemos la autoridad para concederla”, pero llamó a su deportació­n “contraria a los valores del país y su sistema legal”.

“La decisión del Gobierno de remover a Magaña Ortiz no sólo disminuye a nuestro país, sino a nuestros tribunales, que supuestame­nte están dedicados a la búsqueda de la justicia”, escribió Reinhardt.

“Magaña Ortiz y su familia no son en realidad las únicas víctimas, entre ellas hay jueces que, obligados a participar en actos inhumanos, sufren una pérdida de dignidad y de humanidad”.

“Incluso los ‘good hombres’ no son seguros”, agregó el juez, criticando la afirmación de Trump de que sus políticas de inmigració­n apuntarían a ‘bad hombres’.

“Es difícil ver cómo la decisión del Gobierno de expulsarlo es consistent­e con la promesa del presidente de un sistema de inmigració­n con mucho corazón”, escribió Reinhardt.

El senador Mazie Hirono, demócrata por Hawái, hizo comentario­s similares poco después, pidiendo a los funcionari­os de Inmigració­n que dejen que Magaña Ortiz permanezca con su familia.

“El sufrimient­o de Andrés habla del miedo y la ansiedad reales que se propagan a través de las comunidade­s de inmigrante­s en todo el país”, dijo Hirono.

También en junio, la delegación de Hawái en el Congreso pidió al secretario de Seguridad Nacional, John F. Kelly, detener la salida de Magaña Ortiz. “Está tratando de hacer lo correcto”, escribió la delegación de cuatro miembros en una carta a Kelly. “El señor Magaña Ortiz es un miembro honorable de nuestra comunidad y no pertenece a la categoría de personas peligrosas que deberían ser priorizada­s para la deportació­n”, argumentó.

Los abogados de Magaña Ortiz escribiero­n en los documentos de la Corte que sus hijos podrían perder su casa, que alquila en un acuerdo de trueque con el dueño de la propiedad, lo que cubre todos los gastos del hogar. Ledesma, su hija mayor, podría verse obligada a abandonar sus estudios en la Universida­d de Hawái, dijeron, y sus otros hijos podrían perder unos mil 800 dólares de apoyo financiero.

Ledesma cumplirá 21 años en agosto, momento en el que podrá solicitar a los Servicios de Ciudadanía e Inmigració­n de los Estados Unidos que su padre se convierta en un residente permanente legal. Pero se le podría prohibir la entrada durante 10 años.

“Mucha gente está luchando por mi papá y eso me ha ayudado, y gracias a todos por eso”, le dijo a Star Advertiser.

“Pero al mismo tiempo, se necesita tanto sólo para una persona que es un buen ciudadano”, concluye.

 ??  ??
 ??  ?? Andrés MAgAñA, de origen mexicano, es padre de tres hijos, todos ciudadanos estadounid­enses
Andrés MAgAñA, de origen mexicano, es padre de tres hijos, todos ciudadanos estadounid­enses
 ??  ?? Un jUez federal de apelacione­s lo llamó “pilar de su comunidad”
Un jUez federal de apelacione­s lo llamó “pilar de su comunidad”

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States