Reciben comidas en programa de verano
A pesar de estar fuera de clases, más de 2 mil niños paseños reciben comidas gratuitas gracias al Programa de Verano de Servicio de Comida (SFSP).
Solamente en las instalaciones del Memorial Park, ubicado entre calle Copia y Copper, se sirven en promedio de 70 a 80 comidas diarias a menores de 18 años que residen cerca del área.
“De lunes a viernes servimos comidas completas nutritivas a niños en toda la ciudad, aquí en Memorial Park estamos de 1 a 2 de la tarde”, comentó Roberto Méndez, proveedor de alimentos.
El programa ha estado vigente desde el 6 de junio y terminará el 18 de agosto, pocos días antes de que el ciclo escolar 2017-2018 arranque.
La meta a nivel nacional es repartir 200 millones de comidas sin costo a los niños, los fondos son parte de la iniciativa del Departamento de Agricultura federal, en donde la comida es repartida en escuelas, bibliotecas, parques y zonas recreativas de las ciudades.
“Hay muchas familias que dependen de la comida que se distribuye en las escuelas para que los niños puedan comer sanamente, con este programa, las familias no tienen de qué preocuparse porque los niños pueden acercarse a comer a los lugares de distribución”, comentó Claudia Dixon, coordinadora del programa SFSP.
Agregó que la comida que es servida es seleccionada especialmente de acuerdo a los estándares de alimentación saludable.
El pasado martes, en el centro de distribución del Memorial Park, los pequeños paseños disfrutaron de un sándwich de jamón de pavo con queso, una naranja, un cartón de leche 2% de grasa y jugo de manzana natural.
“Es normal ver las mismas familias, los mismos niños, incluso hay niños que vienen diario, comen aquí”, comentó Méndez, quien se traslada a diversos parques para cumplir con su rutina de entrega.
Ningún requisito es necesario para ser acreedor a la comida sin costo del programa, a excepción de que los niños deben de comer en el área, la comida no puede ser tomada ‘para llevar’, advirtió Méndez.
En el lugar, algunos padres de familia expresaron que el tener que comer en el parque es ‘el único inconveniente al programa’, debido a que en la zona del parque en donde se instala el ‘mini-comedor’, no es apta para sentarse a comer.
“El programa es excelente, lo único malo es que no hay mesas o sillas en donde los niños puedan sentarse a comer. Como la comida no se puede llevar a la casa o al carro, tienen que sentarse en el piso y nos hemos topado con basura, suciedad de mascotas hasta a veces jeringas usada, lo que es un peligro”, comentó Juan, padre de familia de la zona Central.
Se pide a los papás que los niños coman en el lugar para asegurar que la comida sea aprovechada al cien por ciento.