Revive Trump la prohibición de transgéneros en Fuerzas Armadas
No podrán servir en ninguna capacidad; decisión afecta a miles
Washington— El presidente Donald Trump anunció en Twitter ayer miércoles que les prohibirá a las personas transgénero servir en las Fuerzas Armadas, siendo un abrupto revés a la decisión de la administración de Obama de permitirles servir abiertamente y un potencial fin a las carreras de miles de tropas en servicio.
La decisión le pone un freno a un largo proceso que ha durado años en lograr que se respeten los derechos de lesbianas, homosexuales y personas transgénero en el ejército de Estados Unidos que comenzó con la derogación de la norma de “no preguntar, y no decir” del 2010. Y la naturaleza de la noticia dejó a los republicanos y demócratas en el Congreso preocupados sobre el posible alcance y amplitud de la orden de Trump.
Haciendo referencia a la necesidad de enfocarse en lo que él llama una “decisiva y abrumadora victoria”, Trump dijo que el ejército no puede aceptar la carga de altos costos médicos y la “perturbación”’ que las tropas transgénero “representarían”.
“Tras haber consultado con mis generales y expertos militares, les aviso que el Gobierno de Estados Unidos no aceptará ni permitirá que individuos transgénero sirvan en ninguna capacidad en el Ejército de Estados Unidos”, según Trump escribió en Twitter.
“Nuestro ejército debe enfocarse en una decisiva y abrumadora victoria y no puede lidiar con la carga de los tremendos costos médicos y la perturbación que las personas transgénero en el ejército representarían”, agregó.
Miles de tropas que sirven en el ejército son transgénero, y algunas estimaciones arrojan una cifra de hasta 11 mil en las reservas y personal militar en servicio, de acuerdo con un estudio de Rand Corp. comisionado por el Departamento de Defensa.
El senador John McCain, republicano de Arizona y presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, quien en el 2010 se opuso a ponerle fin a la norma de “no preguntar, no decir”, criticó la decisión de Trump en un comunicado, atacando tanto la manera en cómo fue dada a conocer como las implicaciones para las tropas transgénero en servicio.
“El tuit del presidente de esta mañana, en relación a los estadounidenses transgénero en el ejército es otro ejemplo de por qué los pronunciamientos de importantes medidas políticas no deben darse a conocer vía Twitter”, dijo McCain. “La declaración no es del todo clara. El Departamento de Defensa ya decidió que les permitirá a los actuales individuos transgénero en servicio que se queden en el ejército, y muchos de estos están sirviendo con honores hoy. Cualquier estadounidense que cumpla con los actuales estándares médicos y preparación se le debe permitir continuar con su servicio militar. No hay razón para obligar a miembros de las fuerzas armadas que tienen la capacidad de luchar, entrenar y ser desplegados a que abandonen el ejército —esto sin importar su identidad de género”.
Trump fue cabildeado por más de un año por republicanos conservadores a que diera marcha atrás al cambio a la norma realizado por la administración de Obama. Líderes cristianos conservadores lo presionaron sobre este tema cuando aún era un candidato a la presidencia en junio del 2016 durante una reunión en Nueva York justo después de que Trump asegurara la nominación republicana para la presidencia. Muchos de estos dijeron que el ejército no era lugar para realizar “experimentos sociales” a expensas de la disposición del ejército.
Aunque se vieron complacidos con la decisión de Trump, la noticia del miércoles se dio sin ningún previo aviso a esos mismos líderes conservadores. También fue una sorpresa para muchos en el Capitolio.
La decisión de Trump es dada a conocer dos semanas después de que la Cámara de Representantes rechazara una enmienda a la propuesta anual de ley de política y defensa que habría bloqueado al Pentágono de ofrecer terapias de transición de género a miembros en servicio. Veinticuatro republicanos se unieron a 190 demócratas que votaron a favor de rechazar la medida.
Pero los legisladores conservadores —muchos de los cuales son miembros de la Camarilla de Libertad de la Cámara— habían amenazado con no apoyar una propuesta de gastos si el Congreso no actuaba para prohibirle al Pentágono que pagara por los tratamientos.
Tal situación puso en riesgo la medida de gastos del gobierno, pero más importante aún para Trump, potencialmente retuvo dinero que había sido asignado para el muro en la frontera entre Estados Unidos y México, una promesa clave que hizo durante su campaña.