Frustra a empresas escasez de mano de obra calificada
Buscan mecánicos, electricistas, plomeros y conductores, entre otros
La pujante industria del Oeste de Texas y el Sur de Nuevo México enfrenta un obstáculo inesperado: la escasez de mano de obra certificada. Esta escasez es particularmente aguda en la industria de la construcción, donde faltan plomeros, electricistas, carpinteros y operadores de equipo pesado con la debida preparación.
Otro obstáculo es la paga: los obreros calificados prefieren irse a otras ciudades, donde ganan hasta 28 dólares la hora.
Esto lo confirma un reciente informe comisionado por Workforce Solutions Borderplex, el Ayuntamiento de El Paso y Borderplex Alliance que identifica 20 ocupaciones que el sector de la construcción considera como críticas.
Entre otras ocupaciones que, según el documento de la Mesa Redonda de la Construcción, tienen alta demanda entre las constructoras se encuentran: mecánicos de camiones de gasolina y de diesel, conductores, especialistas en concreto, albañiles, pintores, yeseros, instaladores de alfombras, ayudantes de oficina, colocadores de azulejos, estimadores, administradores de proyectos y supervisores.
A estos potenciales empleados se les pide entrenamiento sobre manejo de materiales peligrosos, automotores comerciales, soldadura, AutoCad, Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA20, OSHA30), Administración de Seguridad y Salud en Minas (MSHA), Resucitación Cardiopulmonar (CPR), mecánica diesel, construcción de edificio verde (ciudad), ProCore, calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), equipos específicos como montacargas, Quickbooks y equipos de maquinaria pesada.
También se desea que tengan ciertas habilidades fundamentales, como ética de trabajo y puntualidad, gestión de proyectos, dominio de programas de computadoras. Lo mismo que poseer capacidad para leer e interpretar los planos, tener dominio del idioma inglés (en especial si es un supervisor) y poseer conocimiento de los programas de MS Office.
Preocupación local
El estudio de la Mesa Redonda nació en una reunión el 25 de mayo, entre negocios de la industria de la construcción, proveedores de formación y profesionales en el desarrollo económico y laboral.
De acuerdo con datos recogidos por Borderplex Alliance en el informe Asegurar el Futuro, presentado en junio del 2016, el Condado de El Paso tiene una fuerza de trabajo de casi 350 mil personas.
Desde el 2004, la fuerza de trabajo ha aumentado más del 20%, lo que representa una tasa de crecimiento más rápida que Texas (19.3%) y un crecimiento casi cuatro veces que el nivel nacional (5.8%).
Por ello, el objetivo de la Mesa Redonda era identificar necesidades inmediatas de contratación, habilidades deseadas y certificaciones bajo demanda en el sector de la construcción.
Una de las debilidades de este mercado, según el reporte, es la canalización de talento y la necesidad de desarrollar estrategias de reclutamiento más diversas. Se propuso la creación de programas educativos donde puedan encontrar nuevos empleados potenciales. También destacó la oportunidad de que los socios movilicen sus recursos para llenar los vacíos de empleo.
Otros factores
Hay una variedad de desafíos que enfrentan los empleadores de la industria de la construcción para reclutar trabajadores calificados. Muchos buscadores de empleo carecen de conocimiento de los trabajos de la industria de la construcción.
El estudio señala que muchos de los que trabajan en la construcción tienen baja motivación y ética de trabajo. Para algunos puestos, los empleadores requieren años de experiencia para poder aspirar a ellos, por ejemplo, para la plaza de conductor de camión, por lo que es difícil para una persona hacer carrera en este campo.
De igual forma, en esta industria, no hay sustituto para la formación práctica. Aunque los trabajadores sin educación más allá de secundaria son contratados, aún se espera que sean capaces de leer e interpretar los planos. “Estas expectativas pueden no ser comunicadas a los empleados entrantes y los empleados potenciales pueden no haber sido adecuadamente seleccionados para tales conjuntos de habilidades”, explica el documento de la industria constructora.
Por otro lado, los empleadores prefieren algunas certificaciones pero los trabajadores certificados son difíciles de encontrar. Ante esta situación, algunos empleadores han creado programas internos de capacitación. Frente a dicho escenario, una de las conclusiones de la industria es que no hay una carrera clara en el campo de la construcción.
“Uno de los mayores problemas es el alto índice de desgaste en la industria de la construcción, que incluye factores como la gente que se va a trabajar en campos de petróleo y otras industrias que pagan mejores sueldos. Además, muchas veces los subcontratistas trabajan proyecto por proyecto así que sus empleos son temporales”, explica el reporte de la Mesa Redonda.
Problema nacional
De acuerdo con un estudio de Associated General Contractors of America, casi dos tercios de las constructoras estadounidenses afirman que tienen problemas para encontrar quién labore en sus proyectos.
La tendencia nacional se repite en esta frontera, donde los trabajadores atribuyen esto a la falta de salarios locales competitivos.
Vicente Alvarado, representante de Hojalateros de El Paso y Nuevo México, representa a mil 200 trabajadores de la construcción. Él asegura que los empleadores ‘no quieren pagar los salarios adecuados’ y eso estimula la migración laboral hasta lugares tan lejanos como Reno, Nevada, donde a un hojalatero le pagan hasta 40 dólares la hora.
Por otro lado, explicó, ‘la ciudad tiene un salario mínimo menor al del condado, y la gente no quiere pagar’, se quejó el sindicalista.
‘Si como hojalatero me pagan en El Paso 23 dólares la hora pero puedo ir y trabajar en Sunland Park o en Las Cruces y ganar allá 28 dólares la hora más beneficios, pues, ¿a dónde me voy a ir a trabajar?’, cuestiona.
Pero los sueldos que menciona referentes a El Paso son por contratos regulados.
Los carpinteros, electricistas y plomeros ganan en el condado y en la ciudad de El Paso, un salario mínimo de 7.25 dólares por hora. Sin ir muy lejos, en Las Cruces, Nuevo México, el salario mínimo para los mismos oficios está por encima de los 20 dólares por hora.
Isaías Alba, contratista de El Paso, dijo que el sector de la construcción de esta región vive una crisis única, puesto que dependen en gran medida de la mano de obra de trabajadores sin estatus migratorio, que ahora están llenos de temor.
‘Muchos han decidido regresar a Ciudad Juárez. Otros dicen que el asedio va a ser menor en el interior del país y quieren alejarse de la frontera. Muchos de mis trabajadores me han dejado puesto que prefieren vivir tranquilos y no bajo el asedio de autoridades migratorias’, dijo Alba.