Pence se prepara para un futuro sin Trump
El vicepresidente Mike Pence ha expresado gran indignación por la sugerencia de que puede estar preparándose para una campaña presidencial en el 2020, o al menos crear condiciones para preservar un futuro político desvinculado de Donald Trump.
“Todo mi equipo continuará enfocando todos nuestros esfuerzos para avanzar en la agenda del presidente y verlo reelegido en 2020”, dijo Pence recientemente. “Cualquier sugerencia de lo contrario es a la vez risible y absurda”.
Pero tanto como Pence puede negarlo, la evidencia está creciendo que él está de hecho sentando las bases para rescatar su propia carrera política de las cenizas de Trump. Como lo informa Politico.com, la contratación de Pence Nick Ayers como su jefe de personal es “menos sobre una campaña secreta para desafiar a Trump en el 2020” y más sobre asegurar que Pence pueda “preservar sus futuras opciones políticas”.
Tal vez la mejor manera de ver las maniobras de Pence es esta: está tratando de tener ambas cosas, ser leal a Trump, al tiempo que asegura una operación política separada.
Si Pence se prepara para una campaña presidencial en el 2020, o se posiciona para la supervivencia, el punto de vista de una serie de informes recientes es inconfundible; él está tratando simultáneamente de presentarse como el lugarteniente más firme de Trump, asegurando que su persona no sea empañada por haberle servido con tal devoción incuestionable.
La especulación de Washington sobre las maniobras de Pence –y la negativa inflexible de Pence– ha estado percolando desde hace varios meses. Comenzó en mayo, cuando formó su propio comité de acción política, un movimiento sin precedentes para un vicepresidente en el primer año de su primer mandato.
Luego, un reportaje de julio en The New York Times sobre contactos a nombre de Pence con grandes donantes propició rechazo por parte de Pence y sus aliados.
Gran parte de la información adicional sobre los movimientos de detrás de escena de Pence ha llegado a medida que la investigación de Rusia se ha intensificado. Una nota reciente del Times arroja luz sobre las “campañas de secretas” de varios republicanos que se preparan para el año 2020, si la presidencia de Trump termina, o si su candidatura a la reelección se vuelve insostenible en medio de la pérdida de base y críticas debido a la actual investigación de Rusia, así como el fracaso de las promesas de campaña del presidente.
La pieza del Times informó de que “varios asesores” de Pence “ya han indicado a los donantes que cortejaría si el señor Trump no se postular para reelección” y que Pence ha estado “creando una base de poder independiente, consolidando su estatus como el heredero de Trump”.
Siempre el teniente leal, aparte de aparecer enfurecido por el informe del Times, Pence dobló la rodilla a Trump, insistiendo en que el presidente “va a hacer que Estados Unidos sea grandioso de nuevo”.
Mientras tanto, todas las señales apuntan a que la investigación en Rusia se vuelve cada vez más problemática para Trump, sus asociados en la campaña y su familia. The Washington Post informa ahora que a fines de julio, agentes del FBI ejecutaron una orden de registro en la casa de su ex gerente de campaña, Paul Manafort.
Esto significa que el equipo especial del abogado Robert Mueller estableció, ante un juez, que tenían una causa probable para buscar en la casa de Manafort documentos relacionados con la sonda. Por otra parte, la campaña Trump, el hijo de Manafort y Trump, Donald Trump Jr., han entregado documentos relacionados con cualquier posible colusión de la campaña con Rusia al Comité Judicial del Senado.
Todo esto apunta a una intensificación de la investigación tanto por Mueller como por los investigadores del Congreso. Esto crea un dilema para Pence.
Si la evidencia de un ilícito por Trump comienza a surgir, eso sólo aumentará las preguntas acerca de lo que Pence sabía, y cuando –y por qué lo que sabía. Ninguna cantidad de maniobras políticas distanciándose de Trump puede ser suficiente para proteger el futuro político del vicepresidente de esa mancha.