Enfrentan migrantes RIESGO DE AHOGAMIENTO
Temen activistas que intenten cruzar río ‘crecido’ por tormentas que azotaron Sur de Texas
Las recientes lluvias que trajo el huracán Harvey al Sureste de Texas han aumentado el riesgo de ahogamiento para los aspirantes a inmigrantes, ya que el Río Grande y los canales de irrigación cerca de la frontera con México también han captado precipitaciones.
“Las copiosas lluvias de la temporada hacen que los ríos y canales se vuelvan más rápidos y más profundos”, advirtió Néstor Rodríguez, profesor de Sociología de la Universidad de Texas en Austin, quien lleva a cabo estudios sobre la incidencia de muertes de migrantes en la frontera.
“Estudios sistemáticos nos han demostrado que la lluvia, la creciente del río y canales y el número de muertes de inmigrantes tratando cruzar al país están relacionadas”, agregó.
El huracán Harvey no sólo trajo inundaciones y devastación al Sureste de Texas, particularmente en poblaciones costeras y en ciudades como Houston y Beaumont, sino que también desencadenó lluvias en poblaciones del Valle de Texas, áreas fronterizas como McAllen-Reynosa y Brownsville-Matamoros, puntos conocidos por el cruce de inmigrantes, particularmente de Centroamérica.
Eduardo Canales, de South Texas Human Rights (STHR), organización encargada del apoyo a migrantes rescatados en el Valle de Texas, señaló que en estos momentos y en especial en época de lluvias, en la frontera se vigilan los niveles de ríos y canales de irrigación, a fin de evitar que los migrantes se aventuren a cruzar el río, ya que podrían ser arrastrados por la fuerte corriente con consecuencias fatales.
Según el Proyecto de Migrantes Desaparecidos de la Organización de las Naciones Unidas, cuando menos 57 personas se han ahogado este año en el Río Grande, lo que representa un aumento de 54 por ciento para este tipo de muertes.
De acuerdo a la Patrulla Fronteriza, en lo que va del año se han presentado en el Sector de El Paso más de 35 rescates de inmigrantes y nueve muertes, de las cuales cinco han sido debido a ahogamientos en canales de irrigación o resacas ante el aumento de sus niveles con la descarga del volumen almacenado en presas o por las lluvias.
“Aunque los estragos de Harvey se han centrado en el Sur de Texas, las consecuencias se resienten en todos los afluentes de agua del estado trayendo más riesgos para los inmigrantes que deciden cruzar la frontera nadando. Definitivamente hay más peligro para los inmigrantes cuando se presentan fenómenos naturales de esta magnitud”, dijo Rodríguez.
Agregó que la vigilancia fronteriza tradicionalmente obliga a los indocumentados a cruzar la frontera por los lugares más peligrosos.
“Lo que está sucediendo es que el Gobierno está haciendo más difícil para los inmigrantes cruzar la frontera, lo que significa que éstos y los contrabandistas encuentran modalidades alternativas y una de ellas es el agua, que es una de las más peligrosas”, dijo Rodríguez.
Inmigrantes, especialmente de Centroamérica, desaparecen frecuentemente en ríos fronterizos de Texas, puesto que sirven de tránsito para llegar a este país, explicó Canales.
“El cauce de las aguas es profundo, aunque a veces no lo parezca, las aguas son verdosas y hay fuertes corrientes y remolinos, pero también mucha espesura en la orilla estadounidense, lo que ofrece kilómetros de escondite”, dijo el director de STHR.
El río funciona como un muro natural. Y muchos de los que no lo logran atravesar terminan sin vida, aseveró el activista.