Repartirán escuelas alimento sobrante
Modifican ley estatal para evitar hambre infantil y desperdicio en comedores
En más de 40 años de trabajo en las cafeterías del Distrito Escolar Independiente de El Paso, Olimpia Estrada ha visto toneladas de comida desperdiciada. Sin embargo, ese desperdicio ha caído drásticamente desde que se establecieron programas que permiten la redistribución de alimentos sobrantes.
“Creo que es mejor alimentar a los niños y no a la basura”, afirma Estrada.
El cambio fue posible a partir de que la Legislatura estatal esta primavera aprobara un proyecto de ley para “redistribuir” la comida sobrante en las cafeterías de escuelas públicas, y por ende prevenir el hambre infantil.
El proyecto de ley SB 725, patrocinado por el senador estatal Borris Miles, demócrata por Houston, entró en vigor inmediatamente después de que el gobernador Greg Abbott firmó la legislación en junio.
La iniciativa permite a las escuelas crear despensas de alimentos en el campus donde pueden almacenar alimentos donados, así como excedentes de alimentos de la cafetería.
Desde el 2011, la ley federal ha permitido a los distritos escolares donar alimentos sobrantes a organizaciones sin fines de lucro sin responsabilidad alguna, siempre y cuando sigan los códigos de salud y seguridad. Del número limitado de distritos escolares que aprovechan la ley, muchos terminan donando a los bancos de alimentos o refugios para personas sin hogar.
“Eso no soluciona nuestro problema porque la mayoría de las organizaciones sin fines de lucro recogen esa comida y la llevan a otra parte”, dijo el representante estatal Diego Bernal, autor del proyecto paralelo de la Cámara de Representantes estatal. “No ayuda a esos niños hambrientos”.
El demócrata de San Antonio agregó que muchos distritos estaban frustrados con el volumen y la buena calidad de la comida que se tiraba con regularidad en su cafetería.
La SB 725 creó un mecanismo que permite a las escuelas mantener sus alimentos sobrantes envasados y producir para su distribución en el campus –permitiéndoles donar la comida a sí mismos. Una escuela puede nombrar a uno de sus empleados como el designado de un tercero sin fines de lucro, lo que permite a la escuela a donar y luego recoger los alimentos sobrantes.
Otra parte del proyecto de ley permite que los distritos escolares usen sus campus para distribuir ese alimento.
La mayoría de los alimentos almacenados serán sin abrir, bebidas preenvasadas o artículos no perecederos y frutas y verduras enteras –no comidas calientes–, para seguir los códigos de salud estatales y locales.