Reconocen labor de director de clínica
Salvador Balcorta creció en el Segundo Barrio, y los retos que enfrentaba este enorme enclave de inmigrantes e hijos de inmigrantes lo motivó a entrar al activismo social desde temprana edad.
Ya para los 7 años de edad andaba de acomedido en eventos del barrio; a los 14 empezó a hacer activismo y a los 16 fue nombrado líder de MAYA, la Asociación Juvenil México-Americana.
“Él mismo comenzó de niño aquí en este barrio, vio la pobreza, vio la dificultad de muchas personas que vivieron y comenzaron aquí, y gracias a Dios que decidió dedicar su vida a ser un activista social”, dijo Ron Gonzales, párroco de la iglesia del Sagrado Corazón.
Pero el más grande logro de Balcorta ha sido dedicar 25 años de su vida a una clínica comunitaria en el Segundo Barrio, que ha evolucionado tanto en los servicios que ofrece como en la importancia que tiene para el vecindario.
El Centro de Salud Familiar La Fe empezó en 1967 como una oficina de un solo cuarto; ahora es una organización sin ánimo de lucro con sucursales por todo El Paso que ofrece servicios de salud, prevención de enfermedades, orientación para la comunidad con VIH/ sida, asesoría de vivienda y organización comunitaria.
La contribución de Balcorta a este esfuerzo le valió ayer la designación al ‘Premio Father Rahm a la Persona del Año del Segundo Barrio’, otorgada por la iglesia Sagrado Corazón.
“Este premio reconoce a una persona u organización que ha contribuido aquí en este barrio, a lo mejor en modos de educación, cultural, arte, económico, salud, en todo caso personas o grupos que han hecho una diferencia aquí y que han contribuido”, afirmó el párroco Gonzales.
Balcorta dijo sentirse sorprendido por el reconocimiento, y a la vez orgulloso.
El mensaje que comparte en la clínica es consistente con los valores que reconoce el premio Father Rahm.
“Tenemos fuertes raíces en nuestra comunidad y salvaguardamos el bienestar de la gente a la que servimos. Compartimos los mismos sueños de los fundadores y nos hemos convertido en líderes en la lucha por la justicia social y los derechos humanos”, manifiesta.
El director ejecutivo del Centro de Salud Familiar La Fe, trabajó en conjunto con el padre Rahm, a quien le guarda gran admiración por su labor humanitaria.
“El padre (Harold) Rahm es una persona bien grande, no solamente en las vidas de nosotros en Segundo Barrio si no para lo que ha hecho mundialmente en lo que se trata de farmacodependencia, en lo que se trata de la gente de la calle, en lo que se trata de todos los problemas que hay en la pobreza”, dijo Balcorta.
“En Brasil, en estos últimos 50 años, se ha convertido en una persona gigante en esos temas”, agregó.
Asimismo, Balcorta agregó que se encuentra aún más orgulloso por el reconocimiento que le fue otorgado luego de que el mismo padre Rahm le enviara una nota escrita en portugués donde lo felicitaba por sus logros.
“Yo ingresé como monaguillo de esta iglesia a los 7 años, tuve la dicha de niño de agarrar un poquito el conocimiento del padre Rahm, él es con quien hicimos nuestra primera comunión, él es el que llevaba la iglesia a los barrios, llevaba la iglesia a nuestros presidios, a nuestros vecindarios”, dijo Balcorta. “Todavía puedo cerrar los ojos y ver las mamás sacando sus mesas, almidonando los manteles, sacando veladoras y haciendo un altar ahí en el patio porque iba a venir el padre Rahm a dar misa o a dar rosario”, recuerda.
Pese a que Balcorta ha sido reconocido por su labor humanitaria en numerosas ocasiones, esta mención guarda un significado especial para su persona.
“He sido bendecido en que he recibido ya bastantitos premios pero éste es el premio de mi casa, es el premio de mi lugar donde yo crecí, donde he crecido, donde he trabajado, yo respiro Segundo Barrio, eso es mi vida”, finalizó Balcorta.