Surge entusiasmo y corren en el Old Glory Relay
Miembros de Team RWB se congregan y muestran su patriotismo
L as historias que no se ven en el camino de la bandera a lo largo del país
Todavía no eran las 6 a.m. y la Plaza San Jacinto ya veía por sus corredores a un puñado de personas con camisetas rojas, principalmente, y azules, otras más. Pero todas llevaban un águila al frente: el logo de Team RWB.
Quienes forman parte del esta organización dedicada a brindar apoyo a veteranos de las fuerzas armadas de Estados Unidos, se congregaron en la también conocida como “Plaza de los Lagartos”, para realizar la ceremonia de arranque oficial para El Paso del relevo de la bandera.
Los asistentes se presentaron uno por uno, y antes abrir el relevo, muchas caras mostraban la emoción y las ganas de iniciar su recorrido por toda la ciudad, portando con orgullo a “Old Glory”.
Mónica, Kenny, Mireya y Saul fueron los primeros en recorrer dos millas con la bandera nacional, la de Texas, además de los estandartes de Team RWB y POW-MIA (Prisioneros de Guerra-Desaparecidos en Acción).
Sally, Nahomy, Melissa, Michael, Sandy, Annette, Ida, Sarah Ann, Rosa, Angie, Sergio, Jacob, Michelle, Hilda, Teresa, Benjamín, Richard, Erica, Bea, Violeta, Izaak, Rosalba, Jeremy, Adri, Tephanie, y las parejas de esposos integradas por Lacey y Bryan, Lindsay y Scott y Sabrina y Silas, esperaron su turno a lo largo de la ruta del Old Glory Relay hasta Fort Hancock. Mientras tanto, en cada cambio de relevo, su grupo de apoyo les entregaba bebidas para rehidratarse y fruta.
Por todos lados, los automovilistas les pitaban, a modo de saludo, o les agradecían por su patriotismo y su servicio.
A las 10:15 a.m., un agente de la Policía Estatal pasó por el punto en que se llevaba a cabo un cambio de corredores, y en el siguiente relevo, se acercó para regalarles galletas.
Cuando corrían por Alameda Avenue, muy cerca del cruce con Américas, un grupo de empleados de Western Technical College salió a la calle a animarlos. Un poco más adelante, decenas de alumnos de Clint High School ya los esperaban con gritos y porras, cuando era casi mediodía.
Al entrar a Fabens, la camioneta oficial de Old Glory Relay llamó la atención de los pobladores, y trabajadores de una refaccionaria se quedaron unos momentos afuera de su centro laboral sólo para aplaudir el paso de Team RWB.
A la salida del poblado, en una granja apícola ya esperaban ver al pelotón que llevaba a “Old Glory”. Habían decorado su fachada con motivos patrióticos y colocaron cartulinas con la leyenda “Gracias, veteranos”, y entregaron tarros de miel al grupo de apoyo, para que la hicieran llegar a los corredores. Tephanie, chapter captain de El Paso, se dijo conmovida y expresó que “tocaron su corazón con tan amable detalle”.
Al avanzar un poco más, una camioneta de la Patrulla Fronteriza los alcanzó y se ofreció a escoltarlos hasta el final.
Los relevos que estaban planeados para 2 millas, en algunos trayectos se hicieron sólo de una milla y los corredores se estuvieron turnando. Algunos de los integrantes decían que no era necesario, pues todos entrenan muy duro, en distancias mayores, pero Kenny, el director deportivo, no quiso arriesgar a la gente a un golpe de calor. Varios cambios de turno más adelante, lo convencieron de que todos se sentían perfecto, y muy motivados porque ya estaban cada vez más cerca de la meta, y los relevos se hicieron de 2 millas, nuevamente.
Casi al llegar, tres integrantes del equipo de cross country de Fort Hancock High School se unieron al pequeño contingente y pidieron se les concediera el honor de portar las banderas de su país y de su estado.
Fue así como, una milla antes de arribar a la estación de bomberos de aquel poblado –que marcaba el final de la jornada-, todos los miembros de Team RWB se unieron al grupo y corrieron para entrar juntos a Fort Hancok.
Familias y muchos niños ya los esperaban con porras, gritos y aplausos, lo que hizo que algunos se emocionaran hasta las lágrimas, al momento de agradecer por una jornada llena de muestras de unión, apoyo y amor por su país.