El peor presidente para los inmigrantes
En su boleta de calificaciones final, Barack Obama obtuvo una “F” en el tema de inmigración.
Rompió su promesa de campaña para reformar nuestro sistema de inmigración, deportó a 3 millones de personas, arrastró los pies durante tres años –hasta que empezó su campaña de reelección– antes de brindar ayuda ejecutiva a jóvenes inmigrantes indocumentados a través de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), regresó a casa a miles de mujeres y niños centroamericanos refugiados sin escuchar sus solicitudes de asilo y terminó culpando a los republicanos por sus propias acciones.
Pero ahora, tomando en cuenta su lista de demandas enviada al Congreso a cambio de apoyar el estatus legal pero no la ciudadanía de los jóvenes indocumentados conocidos como “dreamers”, Donald Trump lo ha rebasado.
Trump afirmó en una declaración que cada artículo de su lista de deseos restrictivos “garantizará prosperidad, oportunidad y seguridad para cada miembro de nuestra familia nacional”.
Trump pinta sus objetivos de política migratoria como un remedio a lo que los republicanos siempre han llamado la “amnistía ejecutiva ilícita” de Obama para los jóvenes indocumentados traídos aquí como niños.
Los derechistas confunden el sentimiento fuerte acerca de la inmigración con los hechos. Son cosas distintas.
Trump cometió el mismo error cuando dijo que el gobierno de Obama otorgó en el 2012 los “mismos beneficios” que el Congreso había considerado y rechazado cuando la reforma migratoria exhaustiva se saltó los rieles varios años antes.
Incorrecto. DACA es un alivio temporal que dura dos años y requiere que los destinatarios entreguen su información a la Oficina de Inmigración y Aduanas; la “acción diferida” es la deportación. El Congreso estaba debatiendo el estatus legal permanente para los inmigrantes indocumentados que no hubieran tenido que entregarse.
Alrededor de 700 mil jóvenes están inscritos en DACA, y el número total de “dreamers” en Estados Unidos es de aproximadamente 1.5 millones.
Trump también afirma que la rama de olivo de Obama a los “dreamers” resultó en un aumento de la inmigración ilegal.
Nuevamente incorrecto. Incluso, antes de que Trump asumiera el cargo, la inmigración ilegal hacia Estados Unidos desde México y el resto de América Latina estaba en declive, porque se tornó más fácil encontrar trabajo al sur de la frontera. Y cuando sucede un aumento, lo que lo causa son los empleos que ofrecen los empleadores de Estados Unidos.
¿Tengo que explicar todo esto a un hombre de negocios que posee hoteles y complejos turísticos que ha admitido haber contratado inmigrantes porque no puede encontrar estadounidenses para hacer esos trabajos?
Las demandas de Trump al Congreso son una combinación de lo impráctico, lo inhumano y lo imaginario. Incluyen: fondos para un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México que podría costar 25 billones, una continuación de la represión de la administración de Obama sobre mujeres y niños refugiados de Centroamérica y el fin de las subvenciones a las “ciudades santuario” ficticias.
Y mientras los miembros de su partido continúan insistiendo en que la inmigración ilegal es injusta para quienes “cumplen con las reglas”, Trump también quiere un recorte del 50 por ciento en la inmigración legal para castigar también a quienes sí cumplen con las reglas. Además, quiere que los nuevos inmigrantes sean “altamente calificados” y con recursos económicos.
Traer más inmigrantes altamente calificados sería divertido, especialmente para aquellos trabajadores estadounidenses que ni siquiera pueden competir con inmigrantes poco calificados.
¿Y qué hay de esos patéticos trabajadores estadounidenses que adoran atacar a los inmigrantes por hacer trabajos duros y sucios que no ellos no harían, sin importar cuánto les paguen por hacerlo?
Trump dice que está haciendo todo esto por ellos, y que “la reforma migratoria debe crear más empleos, salarios más altos y una mayor seguridad para los estadounidenses, ahora y para las generaciones futuras”.
No es un deber de nuestra política de inmigración hacer esas cosas. Todo lo que se supone que debe hacer es asegurar nuestras fronteras, fomentar la inmigración legal y detener la inmigración ilegal. No es un programa de trabajo para las personas nativas que no quieren trabajar de todos modos. Sólo basta ver los letreros de “se busca personal” afuera de los comercios.
Estados Unidos sigue siendo la tierra de las oportunidades. No es culpa de los inmigrantes que tantos estadounidenses quieran que les entreguen todo, se encelen de ellos y esperen que el gobierno sea su niñera.