¿Es Trump un racista? Quién sabe; pero elitista sí lo es
¿Es Donald Trump es un supremacista blanco? Parece que George W. Bush piensa que sí.
Con base en los comentarios contundentes del jueves que parecen haber estado dirigidos a Trump, se puede inferir que el ex presidente cree que el actual ocupante de la Oficina Oval ha envalentonado a los supremacistas blancos, promovido el fanatismo y alimentado lo que Bush llamó “un nacionalismo distorsionado en nativismo”.
Hablando en un evento en Nueva York, Bush recordó a esta nación de inmigrantes el “dinamismo que la inmigración siempre ha traído a Estados Unidos” y rechazó a quienes dividen el país.
“Nuestra identidad como nación, a diferencia de muchas otras naciones, no está determinada por la geografía o la etnia, por el suelo o la sangre”, dijo. “Esto significa que personas de todas las razas, religiones y grupos étnicos pueden ser totalmente e igualmente estadounidenses. Significa que la intolerancia y la supremacía blanca, en cualquier forma, es una blasfemia contra el credo estadounidense”.
Al escuchar estas palabras, sonreí. Y todo lo que pude pensar fue: “Te extraño, W”.
Bravo al presidente 43 por diagnosticar expertamente lo que aflige a Estados Unidos, y por recordarnos que no hay nada malo con nuestro país que no pueda ser corregido. Como dijo Bush, “para renovar nuestro país, solo necesitamos recordar nuestros valores”.
En cuanto a si Trump es un supremacista blanco, muchos estadounidenses piensan que sí. Mi familia y amigos han mantenido esta visión durante muchos meses, y han intentado convencerme. Pero todavía no llegó a ese punto, les digo.
Por un lado, no estoy seguro de que Trump se ajuste a la definición del término. Un supremacista blanco se mira en el espejo todos los días, y está agradecido por tener la piel blanca. Se siente superior a los que no tienen piel blanca.
Con Trump, no hay duda de que se ve a sí mismo como superior al resto de nosotros. Pero la visión egoísta de Trump de sí mismo y su exagerada autoimportancia parecen tener poco o nada que ver con la piel blanca. Se derivan del hecho de que es rico y proviene de Manhattan, que cualquier neoyorquino te dirá que es el centro del universo.
Pero se elevó a la oficina más alta en la tierra, en parte, con el nativismo anti-latino y, en ocasiones, ha estado coqueteando vergonzosamente con el racismo y el etnocentrismo.
Y cuando Trump hace una llamada de pésame a una viuda militar que resulta ser afroamericana, y se ve envuelto en una controversia sobre si fue grosero e insensible, como lo ha afirmado una congresista afroamericana, ¿qué se supone que debemos pensar?
Esto es lo que pienso: el problema no es sólo cómo se ve Trump, sino cómo ve a los demás. Su sentido de supremacía proviene no sólo de su narcisismo profundamente arraigado, sino del hecho de que desprecia a las personas que no están a su altura.
En ese sentido, el problema no es que se vea a sí mismo como superior. Es que él ve a tantas otras personas como inferiores.