Roba ‘Harvey’ fondos a seguro de salud infantil
Activistas de la salud afirman que Texas se quedará sin fondos para el Programa de Seguro de Salud para Niños (CHIP) antes de lo que pensaban.
El programa, que el Congreso no reautorizó el mes pasado, cubre a casi 400 mil niños de familias de escasos recursos en el estado, de los cuales 15 mil menores son paseños.
“Tememos que Texas se quede sin fondos para el CHIP en enero”, dijo Adriana Koehler, asociada de política del grupo de defensa Texans Care for Children. “Con las vacaciones que tomará el Congreso en los próximos meses, realmente necesitamos que los legisladores hagan su trabajo ahora”, advirtió. Carrie Williams, vocera de la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas, dijo que los fondos del programa CHIP en el estado podrían agotarse tan pronto como en enero.
Esto se debe a que a raíz del huracán Harvey la administración del programa ha captado menos ingresos producto de copagos. Después del huracán, el Gobierno federal no cubrió los copagos y las tarifas de inscripción para los beneficiarios de CHIP.
En Texas, recursos se agotan en enero; activistas urgen acción a congresistas
CHIP cubre a niños en familias en su mayoría de clase trabajadora. Estas son familias que no obtienen un seguro a través de un empleador y son demasiado pobres para comprar un seguro por sí mismas y no lo suficientemente pobres como para calificar para Medicaid.
Se esperaba que el Congreso reautorizara el programa, que cuenta con respaldo bipartidista, antes de que expirara el mes pasado. Eso no sucedió, y ahora los legisladores están debatiendo cómo se pagará una renovación.
Koehler dijo que CHIP paga una amplia gama de servicios para niños, que incluyen vacunas, exámenes oculares e incluso tratamiento contra el cáncer, en algunos casos.
Entonces, dijo, cada vez está más preocupada por lo que sucederá si la legislación que extiende el programa no se aprueba pronto.
“La incertidumbre no es útil”, dijo. “No está claro lo que sucederá”, afirma.
Williams dijo que la HHSC tiene esperanzas de que el dinero llegue antes de que el Estado agote sus reservas. Sin embargo, si eso no sucede, la agencia tendrá que notificar a las familias 30 días antes de que ocurra una interrupción en la cobertura.
“Cada día que pasa, más se acerca Texas a cortar el cuidado de la salud para los niños”, dijo Koehler.
Como se ha reportado previamente, los republicanos y los demócratas del Congreso están en desacuerdo sobre la fuente del financiamiento de CHIP. Los demócratas quieren que salga del presupuesto corriente de salud, mientras que algunos republicanos quieren ligarlo a los fondos del Obamacare.