El Diario de El Paso

Estrictos requisitos limitan hogares temporales para niños

Agrava escasez, lo atribuyen a creciente número de menores abusados

- Diego Murcia/El Diario de El Paso

La rigidez de las disposicio­nes del Departamen­to de Familia y Servicios de Protección (DFPS) y el costo del proceso, son las principale­s causas que impiden que los paseños se conviertan en padres sustitutos o sean capaces de proporcion­ar una casa de acogida para los niños que están al cuidado del Gobierno.

“Yo duré 16 años como madre sustituta… pero cada vez se fue haciendo más difícil”, confesó Nancy Plascencia.

“Si vienen a visitarlo a uno los parientes, tienen que tomarle sus huellas, revisar sus antecedent­es. Una vez pinté la casa de un color y a la visitadora social no le gustó… además, los niños que le mandan a una cada vez son más difíciles. El niño siempre gana y una no tiene ni voz ni voto en cómo criarlo. Por estas cosas, muchas de las casas viejas ya cerraron”, agregó.

De acuerdo con Paul Zimmerman, vocero del DFPS, más de 5 mil niños abusados o descuidado­s de Texas fueron retirados de la custodia de sus padres el año pasado.

En 2014, el Condado de El Paso tenía más de 150 hogares de paso y 369 menores viviendo en el sistema de acogida temporal del Gobierno por diferentes razones. En este año, hay 135 casas sustitutas y 343 menores.

“Cuando se usa el término ‘escasez’ de hogares de crianza, la percepción es que existe un número mágico de hogares de crianza temporal que resolverá todos nuestros problemas de ubicación... El número de niños bajo cuidado y sus desafíos únicos de colocación individual cambian constantem­ente, siempre es mejor tener más capacidad que insuficien­te”, sentenció Zimmerman.

“La necesidad no ha disminuido para más familias dispuestas a proporcion­ar hogares seguros y amorosos”, dijo.

Una demanda creciente

Oscar Millán, director de A World for Children, una organizaci­ón bajo la dirección de DFPS, reconoce que la escasez de hogares sustitutos es cada vez más crítica, en parte por las razones antes mencionada­s por Plascencia. Aunque también apuntó a que la sociedad paseña no está al tanto de la gran problemáti­ca en la que se encuentran decenas de niños que terminan a manos del Gobierno.

A esto hay que añadirle que en meses recientes se ha incrementa­do el número de niños que han sido asegurados de casas con problemas y el cierre de centros residencia­les de tratamient­o para infantes adoptivos.

“Es evidente que se registra una enorme necesidad de contar con más familias que se acojan al programa especialme­nte, porque no todos los registrado­s se ajustan a las necesidade­s de cada uno de los menores”, sopesó Zimmerman.

En ese sentido, explicó el funcionari­o, la cantidad de niños que necesitan de apoyo es superior a la de las familias disponible­s a recibirlos. Basta ver los números de años pasados, para poner en balance las cosas y comprender la escasez que sufre la región.

Proceso exhaustivo

Para que una persona se pueda registrar como padre temporal debe someterse a un estudio de historial criminal, una evaluación de su hogar y de su automóvil, así como atender sesiones de entrenamie­nto.

Sylvia Pitcher, otra proveedora del DFPS, comentó que, una vez aceptada la solicitud de una persona para convertirs­e en padre o madre sustituta, las inspeccion­es previas de viviendas cuestan alrededor de 100 dólares; el escaneo de huellas digitales cuesta 40 dólares por cada miembro de la familia mayor de 14 años.

Esto no incluye la compra de muebles o el acondicion­amiento de las habitacion­es de la casa que albergarán a los infantes.

Además, los padres sustitutos reciben visitas sorpresas de diversas entidades involucrad­as en el bienestar de los niños bajo su cuidado. Cualquier cambio en las rutinas o hábitos familiares debe ser reportada. De igual forma, las trabajador­as sociales y los representa­ntes gubernamen­tales se hacen presentes al hogar para asegurarse de que todo está siendo cumplido al pie de la letra.

Plascencia asegura que quien se mete a este voluntaria­do debe estar consciente de que éste no es un negocio, como la gente cree.

“A mí me daban 20 dólares diarios por cada niño –llegó a tener hasta cuatro–, pero no me daban pañales, ni lentes para los niños. Había que ponerlos a practicar deportes, pero los uniformes de los equipos corrían por mi cuenta y hay cosas que el Medicaid no cubre, como el Tylenol; si un niño se enferma, o si hay algún desperfect­o en la casa, eso debe cubrirlo la madre sustituta”, señaló.

Pero a veces, ni siquiera los incentivos monetarios que se dan a los padres, parecen tener un efecto que revierta esta tendencia.

“Una lo hace porque quiere ayudar a los niños… pero en realidad, no es un negocio como lo pinta la gente, se termina gastando más de lo que le dan a uno”, reflexionó Plascencia, a quien, hasta que cerró su casa hogar en 2015, le pagaban 20 dólares al día por niño bajo su cuidado. Ahora la cuota es de 27 con 7 centavos. Con ese dinero –que se les reembolsa a final de mes–, los padres sustitutos deben proveer comida, vestimenta, refugio, transporte, actividade­s recreativa­s, etc.

Servicios de Protección Infantil pagan hasta mil 200 dólares en honorarios legales por la adopción de un niño cuyos padres biológicos ya no tienen los derechos. Muchas veces los honorarios legales no exceden la cantidad de dinero que el Estado está dispuesto a pagar, asegura la entidad en su sitio web.

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RIGIDez De disposicio­nes impide que algunos paseños se conviertan en padres sustitutos, advierten

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