Roy Moore, una traición a los valores cristianos
Durante décadas, uno de los moralizadores más severos en la política estadounidense ha sido Roy Moore, el político-evangelista de Alabama que se lanzó en contra de los homosexuales, las personas transgénero, el Islam y la “perversión sexual”.
Moore sugirió este año que los ataques terroristas del 11 de septiembre fueron el castigo de Dios porque “legitimamos la sodomía”. Él ha dicho que la homosexualidad es “lo mismo” que tener sexo con una vaca y debería ser criminalizada, y argumentó que al representante Keith Ellison no se le debe permitir servir en el Congreso porque es musulmán.
Ahora, Moore ha quedado como el rey de la hipocresía. The Washington Post publicó un relato devastador de un encuentro sexual suyo con una colegiala de 14 años.
La víctima dijo que Moore, que entonces era asistente del fiscal de distrito de 32 años, la llevó a su casa, se quitó la ropa y la tocó sexualmente. Según la ley de Alabama, eso constituye abuso sexual en segundo grado. Si desea un ejemplo de un político que perdió apoyo y fue arrestado por un comportamiento menos atroz, considere a Anthony Weiner, el ex miembro demócrata del Congreso, que ahora está en prisión por haber enviado fotos eróticas a una joven de 15 años.
The Washington Post encontró a otras tres mujeres que dijeron que Moore las acosó cuando él tenía 30 y ellas eran adolescentes.
Moore niega las acusaciones como “completamente falsas” y rápidamente intentó usarlas para recaudar fondos para su campaña al Senado. Mi reacción fue que Moore debería haber pasado menos tiempo predicando sobre los Diez Mandamientos y más tiempo leyéndolos.
Un lector puso en mi página de Facebook: “Aquellos que moralizan más, pecan más”, con relación al caso.
Eso no siempre es cierto, y los hipócritas habitan tanto en la izquierda como en la derecha: Harvey Weinstein participó en una “marcha de mujeres”, y ahora ha sido desterrado tras revelaciones de décadas de aprovecharse sexualmente de aspirantes a actrices.
Estamos en un momento decisivo, tratando de poner fin a la impunidad por agresión sexual, y las acusaciones contra nuestros líderes son aún más serias que aquellas contra nuestros artistas. Lo que es asombroso es ver cómo los conservadores de los “valores familiares” inventan excusas para el abuso sexual infantil.
El auditor estatal de Alabama, un republicano llamado Jim Ziegler, dijo que Moore estaba “limpio” y ofreció una defensa extraña del abuso infantil: afirmó que la Virgen María era una adolescente cuando José se casó con ella (de hecho, la Biblia no indica su edad). Cuando los cristianos citan la Biblia para defender el abuso sexual infantil, Jesús debería demandar por difamación.
Mientras tanto, un legislador republicano de Alabama, Ed Henry, fue aún más lejos: dijo que las mujeres que acusaban a Moore deberían ser procesadas por esperar a hacer sus denuncias.
Si los cristianos evangélicos quieren participar en el activismo, no necesitan apoyar a hipócritas e intolerantes; pueden apoyar organizaciones que salvan vidas como World Vision o African Mission Healthcare Foundation, o luchar contra la trata de personas apoyando la Misión de Justicia Internacional, o reducir los abortos respaldando la Campaña Nacional para Prevenir el Embarazo Adolescente y No Planificado.
El reverendo Eric Elnes, quien se está asociando en Nebraska con una mezquita y una sinagoga para fomentar la empatía y comprensión entre personas de diferentes religiones, me dijo: “La indignación auto-justificada hacia los demás es a menudo lo que la gente usa para esconder sus propios pecados. Esta es probablemente la razón por la cual el mayor problema de Jesús, y por mucho, fueron los fariseos”.