YA NO TIENEN PROTECCIóN DE DACA 7 MIL 900 DREAMERS
WCada día que el Congreso demore su actuación en el Dream Act desde ahora hasta el 5 de marzo de 2018, aproximadamente 122 personas perderán a diario su protección de Acción Diferida para Llegadas en la Infancia (DACA).
Estas son 851 personas cada semana, y más de 7 mil 900 desde que el gobierno de Trump realizó el anuncio. La lógica detrás de este número es clara: los 22 mil beneficiarios elegibles de DACA que no se postularon exitosamente para renovarlo verán como resultado que sus protecciones DACA vencen en los 181 días entre el 5 de septiembre de 2017 y el 5 de marzo de 2018.
Se estima que 7 mil 900 “dreamers”, jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños, ya han perdido la protección de DACA como resultado de la decisión del presidente Donald Trump de acabar con ese programa, según un estudio del centro de pensamiento progresista Center for American Progress.
El estudio, publicado el sábado, habla de las consecuencias que la decisión de Trump ya está teniendo en los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), proclamado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama y que protegió de la deportación a 800 mil jóvenes.
Trump acabó con el programa el 5 de septiembre, pidió al Congreso que buscara una solución legislativa en seis meses (antes del 5 de marzo de 2018) y ofreció a los “soñadores” la posibilidad de renovar su inscripción a DACA si su permiso expiraba entre el 5 de septiembre y el 5 de marzo de 2018, es decir, entre la fecha de su anuncio y el límite dado al Legislativo para actuar.
La fecha límite para renovar el DACA era el 5 de octubre y, aunque 154 mil jóvenes reunían los requisitos para volver a solicitar ese permiso, 22 mil no lo hicieron, según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
De esa forma, cada día, 122 “soñadores” pierden el amparo de DACA, según el estudio publicado por el Center for American Progress y que traza sus conclusiones a partir de datos oficiales.
Según el centro de pensamiento, 851 personas pierden el amparo de DACA cada semana y 7 mil 901 “soñadores” ya han visto expirar su permiso migratorio desde que Trump anunció el fin del programa que les permitía frenar su deportación, obtener un permiso temporal de trabajo y una licencia de conducir.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha insistido varias ocasiones en que, aunque ya no tengan la protección de DACA, los “soñadores” no son una prioridad para la deportación, por lo que los agentes migratorios, en teoría, están esforzándose en perseguir a inmigrantes con antecedentes penales y no “soñadores”.
Detenciones de beneficiarios
Sin embargo, en su estudio, el centro de pensamiento progresista menciona algunos polémicos casos en los que las autoridades de Estados Unidos han detenido a beneficiarios de DACA.
El centro pone de ejemplo al mexicano Daniel Ramírez Medina, el primer “soñador” en ser detenido tras la llegada de Trump a la Casa Blanca y al que el Gobierno acusa de tener nexos con pandillas, algo que él niega, pero que ha hecho que su amparo migratorio sea rescindido.
Más allá de la posibilidad de ser deportados, con el fin de DACA, los “soñadores” pueden perder sus empleos, pues el permiso migratorio les otorgaba una autorización temporal para trabajar.
Según el centro de pensamiento, si el Congreso no encuentra una solución legislativa para los “soñadores”, 685 mil trabajadores serán deportados, lo que provocará una pérdida de más de 460 mil 300 millones de dólares para el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos en la próxima década.
Asimismo, con el fin del programa, muchos perderán acceso a sus permisos para conducir, pues mientras DACA permitía a los “soñadores” obtener esas licencias en todo el país, los indocumentados sólo pueden acceder a licencias de conducir en 12 de los 50 estados y en el Distrito de Columbia.
Con su estudio, el centro de pensamiento insta al Congreso a aprobar cuanto antes una solución legislativa para los “soñadores” y no esperar al 5 de marzo de 2018, cuando acaba el plazo.
Actualmente, el Legislativo se encuentra dividido en líneas partidistas, pues los demócratas quieren aprobar una ley “limpia” que sirva para regularizar la situación de los “soñadores”, mientras que la mayoría de los republicanos condiciona su ayuda a la aprobación de fondos para seguridad fronteriza.