Es Van Horn escenario de frecuentes persecuciones
Narcos y polleros ‘ya no se rinden como antes’: sheriff
La cercanía tanto a la frontera con México como a la Carretera Interestatal 10 que atraviesa el pueblo, resulta un arma de dos filos para los habitantes de Van Horn.
Por un lado, la carretera trae innumerables clientes a sus comercios y gasolineras; por otro, acerca a los contrabandistas de droga e inmigrantes que buscan enviar sus ‘encargos’ al interior del país.
La zona es conocida como ‘área de alto impacto’ para las autoridades y cuenta con una fuerte presencia de agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) y Patrulla Fronteriza.
“Somos un punto de intersección y entre más fortifican El Paso con vallas, agentes y tecnología, esto empuja el movimiento a los costados, como son los condados de Hudspeth, Culberson y Presidio. A nosotros nos toca lo que se va de El Paso”, dijo Oscar E. Carrillo, sheriff del Condado de Culberson.
En los últimos dos días Carrillo ha fungido como intermediario entre los visitantes y las entidades de orden público que investigan el asesinato del agente de la Patrulla Fronteriza Rogelio Martínez, y la agresión a uno de sus compañeros que aún no ha sido identificado públicamente.
VCarrillo explicó que los cruces ilícitos han existido “desde siempre”, pero que en años recientes la dinámica ha cambiado debido a la agresividad de los narcos y los ‘polleros’.
“Lo que ha llevado a un aumento en las persecuciones sobre la I-10 es que la gente ya no se rinde como antes”, afirmó, añadiendo que esto aumenta los riesgos para los oficiales.
Hasta ayer no estaba claro si el agente Martínez y su compañero se toparon con narcos o con polleros. El parte oficial indica que respondieron a un reporte de ‘actividad sospechosa’.
El Diario de El Paso visitó ayer el cuartel del sector de Big Bend de la Patrulla Fronteriza, pero sus oficiales declinaron dar entrevistas. La entrada al lugar donde ocurrió el ataque, en las afueras del pueblo, era resguardada por agentes fronterizos y policías, que tampoco daban entrevistas.
El Departamento del Sheriff del Condado de Culberson sobrelleva alrededor de 3 mil 800 millas de territorio y cuenta con 10 oficiales activos.
La lucha contra las ‘metas’
A la par con la desesperación en aumento de los delincuentes, el flujo de metanfetaminas ha visto un incremento en la región.
“Hemos tenido muchas persecuciones a partir de los puntos de revisión y casi siempre hay un vínculo con las metanfetaminas”, añadió Carrillo.
Debido a su tamaño y cercanía a la carretera, Van Horn presenta una oportunidad para la propagación, venta y consumo de metanfetaminas.
Estudios indican que a lo largo del estado de Texas se propaga la sustancia fenil-2-propanona (P2P), utilizada por los cárteles mexicanos para fabricar metanfetaminas que crean una mayor dependencia e intoxicación.
Pero residentes de la región reconocen que la mayoría del producto que aflige sus comunidades proviene del interior del país y pasa por Van Horn debido a su proximidad a la I-10.
A nivel nacional, el consumo de metanfetaminas ha alcanzado la categoría de epidemia.
La Patrulla Fronteriza ha decomisado más de 4 mil 400 kilogramos de metanfetaminas en lo que va del año, de acuerdo a su último reporte de incautaciones presentado en agosto del 2017.