Surge otra versión sobre muerte de agente
Investiga FBI posible ataque, pero no descarta caída fatal en zona rocosa
¿Asesinato o accidente?, esa es la incógnita que rodea la muerte de un agente de la Patrulla Fronteriza a tres días de que él y un compañero fueran rescatados malheridos de la base de una alcantarilla de 14 pies de altura en una zona rocosa cerca de Van Horn, Texas.
El sindicato nacional de la Patrulla Fronteriza, el senador federal Ted Cruz, el gobernador texano Greg Abbott y hasta el presidente Trump han manejado el incidente como un ataque. Incluso, un vocero del sindicato detalló una posible agresión con piedras por parte de un grupo de inmigrantes que los agentes perseguían.
Sin embargo, ayer el Buró Federal de Investigaciones (FBI) advirtió que todavía no se sabe qué les ocurrió a los agentes.
Emerson Buie, agente especial del FBI, indicó que existen ‘variantes’ sobre la causa de la muerte del agente Rogelio Martínez, de 36 años, y las lesiones a su compañero, aunque la principal línea de investigación es una ‘posible agresión’.
“Hay muchos posibles escenarios de lo que pudo haber pasado. Por ahora lo estamos investigando como un posible ataque a un agente federal, pero aún no tenemos la perspectiva completa para poder afirmarlo”, dijo Buie.
Los resultados de la autopsia practicada a Martínez aún no están disponibles. Su compañero, el sobreviviente que permanece en la sala de cuidados intensivos de un hospital de El Paso, ya fue entrevistado, mas dice no recordar lo que pasó.
Y se desconoce si existió o no el grupo de inmigrantes, contrabandistas de droga o ‘polleros’ que los atacaron, el hecho es que éstos no han sido localizados.
Tanto ese agente como Martínez sufrieron fractura de cráneo y de otros huesos, según las últimas versiones.
Buie no descartó que las lesiones hayan sido producto de un ‘accidente’. Esto, luego de que se le preguntara sobre la versión de que ambos agentes cayeron de una altura de más de 4 metros, cuando andaban sobre una alcantarilla.
“Si las investigaciones nos dicen que no fue ataque y fue otra cosa, entonces nos iremos por ahí, pero hasta el momento lo estamos tratando como un posible ataque”, agregó.
Buie mencionó que el compañero de Martínez, cuya identidad no ha sido revelada, no ha podido ayudar con las investigaciones ya que asegura que no recuerda lo que ocurrió.
“Ya le hicimos unas preguntas sobre el incidente pero estamos dejando que descanse y se recupere y después volveremos con los cuestionamientos”, comentó.
Suman 125 muertes
Por su parte, Víctor Velásquez, jefe de CBP en el área de Big Bend, destacó que Martínez era un agente dedicado a su trabajo y que todos lamentan su pérdida.
“Es muy difícil cuando pierdes a uno de los tuyos, sobre todo a uno tan joven y dedicado como él (Martínez); mis más sinceras condolencias a su familia y a su hijo”, dijo Velásquez. Agregó que con el deceso de Martínez, ya suman 125 agentes que mueren en la línea del deber a nivel nacional.
Ofrecen otra recompensa
El pasado lunes el gobernador de Texas anunció que Crime Stoppers ofrece una recompensa de 20 mil dólares a quien proporcione información sobre el supuesto ataque.
Mientras que Buie dijo ayer en conferencia que el FBI está ofreciendo una recompensa por separado de 25 mil dólares.
Si usted tiene información al respecto puede comunicarse con el FBI al 1-800-2255324 o por Internet en la página tips.fbi.gov
Recuerdan a agente caído
Algunos describen al agente Rogelio Martínez como un hombre alegre y padre amoroso, mientras que otros lo consideraban un apasionado por su trabajo; lo que es una realidad es que todos lamentan su muerte.
Notablemente consternado por la pérdida de su amigo de “toda la vida”, Eric Marín dijo que extrañará mucho a Martínez, a quien llegó a considerar su hermano.
“Lo conocí por mi hermano y mis primos, pero él (Martínez) se volvió alguien importante para mí, era una de las mejores personas que conocí en mi vida”, comentó Marín.
El joven describió al agente como un hombre alegre que siempre tenía una sonrisa y una “buena plática” a pesar de que hubiera tenido un largo día en el trabajo.
“Era el alma de la fiesta y sin importar cuánto tiempo había estado en el trabajo siempre tenía un tema de conversación y siempre te hacía reír con sus pláticas”, mencionó.
Marín compartió que cuando Martínez se enteró que entraría a la Patrulla Fronteriza, se llenó de felicidad ya que era su sueño.
“Quería volver a El Paso”
Ana Guerrero, amiga y ex pareja sentimental de Martínez, dijo a El Diario de El Paso que el agente estuvo un tiempo en Corpus Christi, pero deseaba volver a su tierra natal.
“(Martínez) quería volver a El Paso, porque deseaba poder pasar más tiempo cerca de su hijo y cuando supo que estaría a unas horas de él fue muy feliz”, dijo Guerrero, quien mantuvo una relación con el agente en 2015.
Al igual que Marín, Guerrero resaltó la pasión que Martínez sentía por su trabajo, ya que tenía ese sentido de ‘protección’.
“Estar afuera en el campo atrapando a la gente que llegaba al país con malas intenciones, era lo que más le gustaba porque quería hacer de éste un país mejor”, recalcó.
A Martínez, que en 1999 se graduó de Irvin High School, le sobreviven sus padres, hermanos y su hijo de 11 años.